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Carga “sensible” bien custodiada

La titular de Aduanas dio precisiones sobre la guarda del material no declarado que llegó al país en un avión militar estadounidense.

El “material sensitivo” incautado por la Aduana en febrero pasado a un avión militar de los Estados Unidos se encuentra “vigilado permanentemente con las medidas más altas de monitoreo, seguridad y control aduaneras” mientras continúa el proceso de investigación.

Así lo informó ayer la directora general de Aduanas, Siomara Ayerán, en un comunicado en el que dio precisiones sobre el destino de los 28 metros cúbicos de “material sensitivo” incautado el pasado 10 de febrero.

“En ningún momento este material es perdido de vista por el personal de Aduanas”, dijo Ayerán, quien informó que al contenedor se le colocó un precinto electrónico de monitoreo Aduanero (Pema), un dispositivo de última generación que permite determinar, conocer y controlar satelitalmente al cargamento.

De esta manera, la funcionaria rechazó las versiones periodísticas publicadas el domingo en el periódico Perfil que aseguraban que la carga se encuentra “abandonada” y “casi a la deriva”.

Para Ayerán, publicar que el material confiscado de un avión militar norteamericano en Ezeiza “permanece literalmente abandonado dentro de un contenedor que no se diferencia de los tantos otros que le dan color al escenario de la Aduana, es una falta de conocimiento de los mecanismos de última tecnología que posee la Aduana”.

En ese sentido, la funcionaria aclaró que los precintos aduaneros aseguran que el contenedor no ha sido abierto. “Este método es el que la Aduana utiliza desde que aparecieron los contenedores para asegurar su no apertura e inviolabilidad”, puntualizó.

Explicó asimismo que la Afip “dispone de un sistema que ha sido desarrollado íntegramente por personal del organismo, el cual nos permite monitorear en tiempo real qué está pasando con cada contenedor que tiene colocado un Pema”.

El avión llegó al país para un curso de entrenamiento a la Policía Federal argentina, con material cuya descripción no coincidía con la informada y una valija que los tripulantes se negaron a someter a revisión.

El confuso episodio abrió una causa judicial que finalmente fue archivada por inexistencia de delito y un expediente en la Aduana por supuesta infracción de sus normas que aún permanece abierto.

A pesar de los insistentes reclamos de Estados Unidos, el organismo informó que mantendrá retenido el cargamento hasta terminar su tarea, para lo cual cuenta con un plazo de hasta cinco años.

La Aduana debe decidir también si destruye el material o lo devuelve. Se descarta que los medicamentos vencidos (inicialmente descriptos como “drogas”) serán anulados pero lo que realmente interesa a Estados Unidos son todos los soportes de memoria digital y otros elementos tecnológicos que venían en la nave y que contarían con protocolos de seguridad que utilizan las fuerzas armadas en viajes al extranjero.

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