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Capacitarse en oficios: desde la crisis, lo que más se busca

Los cursos son el ítem más pedido en el Presupuesto Participativo. La Municipalidad espera dos mil asistentes.

Los cursos de capacitación en oficios que se llevan adelante sin costo, que nacieron a partir del Presupuesto Participativo en medio de escenarios de grave crisis en 2001 y 2002, volvieron a ser la estrella este año, a pesar de que la situación económica y social dista de ser la de los primeros años de la década pasada. La inscripción a los cursos, que ya superó las expectativas, comenzó el pasado martes 16 y continuará hasta el viernes 1º de abril. Más de dos mil personas participaron en 2010, y para este año se espera la misma cantidad o más de asistentes. La iniciativa, destinada a varones y mujeres mayores de 18 años, ofrece diversas propuestas que posibilitan que un amplio sector de la sociedad acceda a una capacitación específica con fines laborales; y cuenta con numerosa adhesión de jóvenes que no sólo necesitan aprender un oficio, sino que se acercan también en busca de “conocimientos generales” sobre el mundo laboral.

Todos aquellos mayores de 18 años interesados en esta actividad podrán inscribirse a los cursos de formación en oficios y prácticas, dependiente de la Secretaría de Promoción Social, a través del Área de la Mujer, el Centro de la Juventud y el Servicio Municipal de Empleo. En busca de fortalecer las posibilidades de inclusión social y valiéndose, al mismo tiempo, de una nueva herramienta a la hora de buscar trabajo, se ofrece capacitación en panificación, peluquería, administración, cosmetología, mecánica, computación, corte y confección, auxiliar de cocina, electricidad, herrería, artesanías, facturación sanatorial, masajista, promoción de autoempleo y emprendimientos, construcción y servicios para el hogar, cuero y textil.

Estos cursos se articulan entre el Área de la Mujer de Promoción Social, el Centro de la Juventud y el Servicio Municipal de Empleo; se estima que duran tres meses y para algunos se ofrecen dos niveles así la capacitación puede volverse anual. Las clases, teóricas y prácticas, se hacen en unidades de capacitación brindadas por la Municipalidad de Rosario de acuerdo a cada rubro.

Según el relato de José María Catena, coordinador del Centro de la Juventud, donde estos cursos causan más impacto es entre los jóvenes: son más de 2.500 por año los que, desde 2006, se han acercado. “Sabemos lo difícil que es obtener empleo y también lo que significa tener uno: es estar incluido o no en la sociedad”, manifestó Catena como una de las razones por la que tantos se acercan a esta oportunidad. En efecto, durante estos últimos días debieron repartirse números para continuar con las inscripciones porque no daban abasto.

Estos programas, entonces, resultan ser un elemento de instrucción para jóvenes que se acercan. Son más de 300 cursos los que se ofrecen, de oficios tradicionales pero también contemporáneos. Es interesante que en el caso del Centro de la Juventud las capacitaciones no sólo se basan en el oficio, sino que también orientan al alumno dentro de sus capacidades o la misma búsqueda de un empleo. “La mayoría siente que le faltan «cuestiones generales». No saben escribir un currículum o llevar adelante  una entrevista y tampoco conocen las leyes laborales”.

En este sentido, Catena no dudó en destacar que, siendo un programa que nace del Presupuesto Participativo, es la sociedad misma la que requiere y alienta la capacitación para sus miembros más jóvenes. Y pareca ser que, según contó, el trabajo resulta ser muy efectivo: “Durante algunos años hicimos encuestas poscursado y resultó que más de la mitad ya había conseguido empleo”, reveló.

La oficina de Empleo de la Municipalidad, por otro lado, es la que se encarga de derivar puestos de  trabajo para  hombres de más de 35 años. El año pasado superaron el cupo de hasta mil personas, que siempre está sujeto a posibles ampliaciones, llegando a ser aproximadamente 2.000 las personas que se acercaron a estas actividades. Aún así, su directora, Gabriela Estrella, remarca que ellos no son más que un eslabón en la mejora de las condiciones de empleabilidad, e invita a inscribirse a empleadores y a quienes busquen empleos a la basta cantidad de cursos y capacitaciones que allí ofrecen.

Por su parte, y desde el año 2006, el Área de la Mujer de la Secretaría de Promoción Social del municipio se encarga de las mujeres mayores de 35 años. “Por medio de estos oficios desafiamos a las mujeres que nunca han trabajado fuera de su casa, a ocupar nuevos puestos, además de trabajar sobre su autonomía económica sin depender del dinero que otros han generado, sea su pareja o algún hombre en su ámbito familiar. Eso es importante para que puedan decidir qué hacer con lo ganado a través de su esfuerzo, de su trabajo”, destacó Silvia Santana, coordinadora de este espacio dedicado a ellas.

“Le damos la posibilidad a las mujeres mayores de 35 años de desempeñarse en oficios de todo tipo, desde los identificados con lo femenino hasta aquellos que siempre han sido asociados con el trabajo del hombre, como carpintería, arreglos en el rubro de la electricidad, entre otros”, contó. Hasta el momento, según resumió, han sido capacitadas unas 5 mil mujeres en toda la ciudad. Y el año pasado llegaron a ser nada menos que 800.

A su vez, Santana contó que desde el Área de la Mujer suelen convocar a las mujeres para charlar con ellas y capacitarlas en sus derechos de género, a fin de prevenir hechos de violencia física, doméstica, o incluso violencia institucional.

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