Este domingo el grupo santafesino de música para las infancias Canticuénticos realizará las dos funciones que, dado el aislamiento social, tuvieron que suspender en el mes de abril del 2020. La formación presentará su espectáculo a las 16 y a las 18.30 en el Teatro La Comedia (Mitre y cortada Ricardone), las entradas que habían sido adquiridas se pueden canjear por el mismo medio que fueron adquiridas el año pasado y por consultas se puede escribir al mail boleteria@teatrolacomedia.gob.ar, llamar al 4802597 o ingresar a www.teatrolacomedia.gob.ar. Para el canje de entradas o la solicitud de devolución, en caso de no poder asistir, hay tiempo hasta este sábado.
Según fue adelantado y dado que pasó más de un año que no se encuentran con su público la formación preparó para sus shows en vivo un repertorio de canciones que incluye temas como “Cumbia del monstruo de la laguna”, “El mamboretá”, “Quiero para mí”, “Noni noni” y “Bate con la cucharita”, entre otros, además de mostrar en vivo algunos estrenos de su nuevo álbum titulado A Cocochito que se conoció en 2020.
“Les chiques necesitan contacto humano. Después de tanto tiempo con las pantallas como interlocutoras, sentir la presencia real de otras personas es una experiencia muy fuerte, conmovedora. Que de repente los Canti salgan del teléfono o la compu y se transformen en seres reales es algo que puede generar mucha alegría”, dijo la cantante, flautista, acordeonista y compositora de la formación Ruth Hillarla a la agencia de noticias Télam antes de su presentación en vivo en Buenos Aires en marzo.
“Sabemos que algunas cosas aún tendrán que esperar un tiempo, como son los saludos y abrazos al terminar el concierto. Pero también sabemos que la felicidad que vamos a compartir durante los shows va a ser tan enorme como para llevarse la tristeza de tantos meses”, agregó.
Durante el 2020, la falta de contacto físico no frenó la marcha del grupo que completan Daniela Ranallo y Laura Ibáñez, en voces; Daniel Bianchi, en guitarra; Nahuel Ramayo, en percusión; y Gonzalo Carmelé, en bajo; que, entre otras actividades, lanzó su quinto disco A cocochito, y su octavo libro del mismo nombre, además del videoclip del tema “Pañuelito blanco”, dedicado a las Abuelas de Plaza de Mayo.
También mantuvo una presencia constante con “La Cantiteca”, una serie de videos en donde convivieron juegos rítmicos y tutoriales sobre la guitarra en el chamamé, con actividades útiles para compartir en familia, tal como el autocultivo, lectura de cuentos o acercamientos al lenguaje de señas.
“Fue un año de mandar cientos y cientos de saludos y videos para jardines, escuelas, cumpleaños y fechas especiales. Sentimos qué dedicando un rato por día a esto, podíamos darles grandes alegrías a muchísimos nenes y nenas de nuestro país y también de otros países de habla hispana. Sentimos que había una gran necesidad de compañía, que los docentes también necesitaban de nuestra ayuda, y así fuimos durante el año aportando pequeñas sorpresas que se mandaban por Whatsapp a los alumnos. Fue un año de andar intuitivamente, ya que nadie nos había enseñado que algo así podía pasar, pero siempre tratamos de seguir estando presentes”, apuntó Hillarla sobre lo vivido el año pasado.
Además, y consultada sobre cuáles cree que son las temáticas que deben predominar en estos tiempos tan especiales, opinó: “Creo que es indispensable que se aborden desde todos los lugares posibles los temas que tienen que ver con los 17 objetivos de desarrollo sostenible que se plantearon en 2015 en la Asamblea General de la Naciones Unidas como metas para el año 2030. La humanidad debe encaminarse hacia una sociedad global más equitativa, en la que haya oportunidades similares para toda la población, incorporando el concepto de economía circular, reemplazando la concepción extractivista que genera cantidades de desechos. Desde el arte, podemos dejar sentadas nuestras posiciones y ayudar a que los adolescentes y jóvenes del 2030 crezcan con esta conciencia y puedan generar cambios positivos en sus comunidades y también reclamar a los entes oficiales para que se hagan cargo de sus obligaciones en este sentido”.
“Busco que la canción pueda interpelar, conmover, motivar, despertar la curiosidad, más allá de la edad de quien escuche”, señaló la compositora, reflexionando sobre la clave de Canticuénticos para sostener la fidelidad de su público. “Soy consciente de que, en mi intento por empatizar con el mundo de la niñez, juega un rol muy importante la intuición y también animarme a volver seguido a mi propia infancia. Por otra parte, los chicos y chicas perciben cuando en la propuesta hay un contenido de verdad. Los Canti creemos fuertemente en lo que cantamos y eso es algo que tiene mucha fuerza”, agregó.
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