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Candidaturas: usina sin descanso

Por Luis Novaresio, especial para El Ciudadano.

“A mí nadie me ofreció nada. Además, me resulta de una grosería inaceptable semejante anticipación electoral”. La que así habla en estricta reserva con los suyos es la arquitecta María Eugenia Bielsa cuando se la consulta sobre los rumores de candidaturas a diputada nacional del año que viene. Ya se sabe que la actual legisladora provincial ha hecho un culto del cumplimiento de sus mandatos: rechazó dejar la vicegobernación o la concejalía cuando desde la Casa Rosada la tentaban para un cargo nacional. Todo indica que en 2013 tendrá que enfrentarse con una opción parecida para los comicios de medio término que renovarán nueve bancas por Santa Fe.

“Ya estoy acostumbrada a esto y la mayoría sabe que no soy muy propensa a las presiones”, dijo la jefa del bloque Encuentro Santafesino cuando una joven militante la consultó sobre si se iba a bancar el pedido de Cristina Kirchner para que se sume a las listas del año próximo. A fuerza de ser sinceros, Bielsa no conversa con la presidenta desde hace más de seis meses. Más precisamente desde que se dirimió en su contra la titularidad de la Cámara de Diputados. Se han visto, protocolarmente, con promesas de una charla extensa, pero nada más.

Cuando la ex vicegobernadora dice que tiene historia de negociaciones para que deje el cargo que ostenta en pos de una candidatura hace referencia a dos situaciones. Una, con la actual primera mandataria, que quiso convencerla de abdicar de la concejalía de Rosario para aspirar a un cargo electivo nacional hace dos años. “Fue muy correcta y amable. Entendió mi posición de terminar el mandato”, le relató a esta misma joven militante. La otra, menos cuidadosa y mucho más brutal, ocurrió cuando ella acompañaba a Jorge Obeid en la Casa Gris y el presidente era Néstor. “Kirchner fue directo al grano y presionó fuerte. Muy fuerte”, graficó la diputada. “Era bien distinto de lo que es Cristina”, completó.

Las encuestas que se manejan en todos los sectores la vuelven a colocar como la mejor electora de la provincia. Aun por sobre Hermes Binner. Dos consultoras que miden intención de voto, una para el gobierno central y otra para un partido nacional, aseguran que si las elecciones a diputados fueran hoy María Eugenia Bielsa se impondría al ex gobernador socialista. No pasaría lo mismo si el actual jefe del bloque de diputados nacionales o el secretario de Transporte Alejandro Ramos encabezasen el tándem. De hecho, este último tiene en contra un altísimo nivel de desconocimiento. Será por eso que Agustín Rossi quiere sumarse a esta fuerza electoral y propone una lista de unidad. “No es serio decir eso ahora. Cuando nosotros se lo ofrecimos en la elección a gobernador dijo que había que respetar las primarias obligatorias. El problema es que él tiene que renovar en este turno”, dice en reserva uno de los principales asesores de la arquitecta, y concluye: “La contra del PJ de Santa Fe es que sigue habiendo un clima de mezquindades y vanidades personales muy grandes. Así es imposible construir”.

Impuestos, gastos y otras yerbas

La arquitecta Bielsa suscribió el documento de cinco puntos acompañando al resto de los bloques peronistas de la Cámara de Diputados frente al proyecto de reforma impositiva impulsado por el gobernador Antonio Bonfatti. Allí se pide, primero y como condición sine qua non, que el ministro Ángel Sciara concurra a la Legislatura a dar explicaciones. Especialmente del grado, monto y motivos del endeudamiento. Es en una de las pocas cosas en la que los nueve bloques peronistas coinciden. Luego se reclaman cuestiones sobre la administración. El déficit es mucho mayor al que se dice y las causas, poco claras. La ex concejala tiene decidido no aceptar condicionamientos de tiempos para votar el proyecto, pero no acompaña la posición intransigente de Cien por Ciento Santafesino de no aprobar nada. Analizarán caso por caso. “Lo ideal hubiera sido que el presidente del partido hubiera conseguido unificar todas las posiciones. Trabajó mucho para eso, pero allí funcionaron, otra vez, las mezquindades e intereses sectoriales”, confiesa el mismo asesor de Bielsa.

Para entender esos intereses sectoriales no sólo hay que mirar a los municipios y comunas ávidos de recursos, que empujaron hacia arriba las manos de los senadores departamentales cuando el proyecto de reforma se trató en la Cámara alta. Hay que detenerse en el siempre penumbroso modo en el que se administra Diputados. Va a ser complicado que estos legisladores le exijan transparencia al ministro Sciara en las cuentas provinciales cuando los números de la Cámara son, cuanto menos, poco accesibles.

Algunos han acusado a María Eugenia de fundamentalismo administrativo a la hora de transparentar el origen y destino de los fondos de los diputados. Será por eso que junto con otro legislador del PRO tiene el récord de iniciativas rechazadas a la hora de proponer controles técnicos o de calidad en las compras parlamentarias. “No estamos informados de nada”, confiesa con especial pedido de reserva un empleado del bloque que no está autorizado por su jefa a dar más detalles.

Bielsa trata de no levantar el tono, en este aspecto, como sí lo hizo cuando Luis Rubeo hijo se quedó con el sillón de titular de la Cámara. Pero, en los hechos, se cruza a la vereda de enfrente del “presidente de la corporación”, como él mismo definió a su cargo al asumir. Es sugestivo que ella se haya negado a firmar las dos últimas adjudicaciones de licitaciones públicas hechas por el cuerpo (de las que se hablará en nuestras próximas columnas) al fracasar un proyecto de comisión de técnicos que las analizase. Aquí tampoco la acompañó el oficialismo. O que falte su firma en la autorización de la Cámara de muchos viajes al exterior para sus integrantes. ¿Tanto tienen que viajar algunos a costa de todos los santafesinos?

En rigor de verdad, Bielsa no participa del control de la administración de la Cámara como correspondería por ser presidente de un bloque y, en ella, no es un gesto menor. “Quedaremos como bloque testimonial. Pero lo que pensamos cuando estábamos en el Senado lo seguimos pensando en Diputados”, explicó la arquitecta rosarina en reunión de militantes. Considerada una excéntrica por algunos, respetada por otros, María Eugenia Bielsa se encamina otra vez a la encrucijada de decidir completar su mandato, sostenerse en un partido al que no está afiliada y, sobre todo, continuar haciendo política en Santa Fe atada a sus convicciones.

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