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Candidatos presidenciales en fuga

La vanguardia en bajarse, o nunca subirse, a una candidatura presidencial la lidera Carlos Reutemann.

A prácticamente 90 días del cierre del plazo para inscribir precandidatos ante la Justicia electoral, son más los postulantes que se bajaron de sus precoces campañas que aquéllos que confirmaron sus candidaturas presidenciales. La lista es larga y se completa con quienes ni siquiera confirmaron si se presentarán en los comicios del 23 de septiembre: en ese pelotón se ubican Cristina de Kirchner y Mauricio Macri.

La vanguardia en bajarse, o nunca subirse, a una candidatura presidencial la lidera Carlos Reutemann. El clamor del Peronismo Federal para ungirlo el candidato presidencial de la unidad nunca rindió resultados. Primero fue el respeto y temor reverencial a Néstor Kirchner. Después, el fallecimiento del ex presidente y el repunte de la presidenta en todas las encuestas de opinión sepultaron definitivamente cualquier proyección presidencial del senador santafesino.

Cronológicamente, el segundo en caer de las estanterías de presidenciables fue otro peronista, Mario Das Neves. En esta oportunidad, no influyeron motivos personales sino causas de fuerza mayor. El gobernador de Chubut todavía no sabe si su delfín, Martín Buzzi, podrá retener la gobernación en una elección provincial que se dirime en los Tribunales. El mandatario patagónico se bajó de la trunca interna adelantada del Peronismo Federal y no volvió a asomar la cabeza en el escenario nacional.

Así, las bajas de Reutemann –a quien discretamente Macri le ofreció sumarse a su fórmula presidencial como vice– y Das Neves impulsaron una depuración natural dentro del peronismo opositor. El senador santafesino repite ante cualquier dirigente que lo consulte sobre su futuro que no será candidato a presidente. Pero no aclara si podría integrar un binomio en segundo lugar. En 2010, cuando los barones peronistas del interior le rogaban que se hiciera cargo de la candidatura presidencial, Reutemann contestaba con una evasiva: “Presentate vos que yo te acompaño como vice”. Uno de los caudillos que obtuvo esa respuesta fue el entrerriano Jorge Busti.  

La UCR también padeció su propia estampida de presidenciales, que dejó a Ricardo Alfonsín como candidato único casi por abandono. Ernesto Sanz se bajó de la interna adelantada del radicalismo que había sido convocada para el 30 de abril y, luego de la proclamación de Alfonsín como postulante presidencial por el Comité Federal, Julio Cobos también se guardó en cuarteles. Más que el mecanismo de internas o primarias, el proceso de selección de candidatos operó en estos espacios por deserción voluntaria de autopostulados.

Resta definir el futuro de otros dos opositores de la disidencia peronista. Felipe Solá que amaga con complicar a Francisco de Narváez con una candidatura a gobernador bonaerense y el cineasta Fernando “Pino” Solanas, a punto de bajarse a la ciudad de Buenos Aires.

Pero con Alfonsín como único candidato confirmado, el escenario político no quedará definido hasta que Cristina de Kirchner y Mauricio Macri definan su futuro. El año y la campaña electoral se cocinan a fuego lento y todo podría cambiar en los próximos 90 días. Síntoma de volatilidad  o madurez política.

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