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Brasil

Candidato muerto, debate abierto

Polémica en el socialismo brasileño por la sucesión de Eduardo Campos, que iba a competir por la presidencia. Una corriente quiere llevar al frente de sus listas a la ecologista Marina Silva, pero la otra parte ve como advenediza.


El Partido Socialista Brasileño (PSB) se reunió ayer para discutir el rumbo del partido luego de la muerte del candidato Eduardo Campos, y anunció que toda decisión vinculada a la futura sucesión presidencial será informada luego de su funeral, que aún no tiene fecha precisa.

Campos, de 49 años, líder del socialismo de Brasil y ex gobernador de Pernambuco, murió anteayer cuando la avioneta en la que viajaba se estrelló en la ciudad costera de Santos, en el estado de San Pablo cuando se dirigía a un acto de campaña.

La dirección del PSB se reunió ayer, según consignó el sitio O Globo, pero anunció que no decidirá por ahora quien sucederá a su candidatura pese a que la prensa y politólogos apuntan a la compañera de fórmula de Campos, la ex “verde” Marina Silva.

La muerte del candidato socialista conmocionó a la arena política a 52 días de las elecciones presidenciales y obliga al resto de los postulantes a reajustar estrategias si Silva es elegida como representante del PBS, afirmaron ayer analistas.

“De lo que debemos tener claridad actualmente es que la campaña volverá a comenzar de cero”, comentó a la agencia <<EFE<< el historiador Francisco Carlos Teixeira, de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).

La ecologista, ex ministra de Medio Ambiente del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, enfrenta resistencias dentro del PSB que lideraba el ex gobernador de Pernambuco.

Silva se afilió al PSB de Campos el año pasado, cuando naufragó su partido Red Sustentabilidad y fue colocada en la fórmula para atraer votos, tras su tercer lugar en los comicios de 2010, donde obtuvo casi 20 millones de sufragios.

La designación de Silva como candidata a vicepresidenta en la fórmula del PSB fue una elección hecha por el fallecido Campos, por lo que un rechazo a que sea ella quien reemplace a Campos en la campaña sería una ofensa tanto para Silva como a la memoria de Campos, dijeron algunos miembros del PSB a la agencia Brasil247.

Esa fue una de las razones apuntadas por la dirección del partido socialista para sugerir que Silva será elegida por la agrupación como candidata a presidenta, pese a la desconfianza de algunos miembros por considerar que la dirigente no representa los ideales del socialismo.

Según Teixeira, el PSB enfrenta divisiones internas frente al escenario nacional luego de la tragedia de Campos.

Entre los que resisten, según el historiador, hay un sector del PSB que está a favor de volver a formar parte de la coalición oficialista de Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), y otra incluso está alineada al opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del candidato Aecio Neves.

“La opinión pública puede obligar al PSB a aceptar a Marina Silva como candidata, porque tiene posibilidades de causar un terremoto en la elección”, evaluó.

En el caso de que Silva fuera elegida como candidata por el partido, “el impacto para el PT puede ser grande y hasta podría llevar a un escenario de segunda vuelta, pero para el PSDB sería peor, porque ella está en condiciones de superar a Neves y ser la nueva fuerza nacional”, dijo el analista consultado por EFE.

Para el director de <<Brasil247<<, el analista Paulo Moreira Leite, Silva y Campos “hicieron un casamiento por conveniencia cuando la ex ministra fracasó en conformar su propio partido” y “querer usar (ahora) la tragedia de Guarujá para cambiar la naturaleza de ese acuerdo es cometer un acto violento”, aseguró.

Para el analista, Silva no representa los valores del PSB y remarcó que “llamar a la ex ministra para liderar el PSB sería como convocar al vicepresidente Michel Temer (del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, PMDB) para ser candidato a presidente en la fórmula del Partido de los Trabajadores (PT) en caso de que Dilma Rousseff, por alguna razón, no pudiera disputar la Presidencia”.

Con todo, pese a las especulaciones sobre el nuevo panorama electoral, el PSB tiene un período de 10 días para decidir quién reemplazará a Campos en la candidatura.
Los indicios de que sea Silva también pesan en las declaraciones del diputado Julio Delgado, integrante de la dirección nacional del partido quien ayer al salir del encuentro dijo que “tenía un sentimiento de que Eduardo (Campos) le gustaría ver a Marina (Silva) como candidata por la relación que ellos construyeron en los últimos meses”.

Los restos de Campos serán velados en el Palacio do Campo das Princesas, sede de la gobernación de Pernambuco, pero aún no hay fecha precisa porque se están realizando los análisis de ADN sobre los restos de las víctimas de la tragedia.

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