País

Clima hostil

Caminaron 20 horas para censar 5 familias y los agarró una nevada en cerros de Jujuy

Dos censistas y un jefe de Radio caminaron casi un día para censar a cinco familias que habitan en Cerro Negro, del departamento jujeño de San Antonio y en medio del frío reinante, en lo alto del paraje, arreció una nevada anticipada cerca del límite con la vecina provincia de Salta


Cristian Velázquez

Dos censistas y un jefe de Radio caminaron más de 20 horas para censar a cinco familias que habitan en Cerro Negro, del departamento jujeño de San Antonio y en medio del frío reinante, en lo alto del paraje, se toparon con una nevada anticipada cerca del límite con la vecina provincia de Salta.

El grupo asignado al censo rural había partido el sábado último desde la localidad de San Antonio y regresó recién ayer fatigado luego de cumplir con la extensa caminata por senderos sinuosos y agrestes de los valles del sur provincial, cargando en sus mochilas las respuestas que fueron a buscar en sus planillas censales.

“Fue un espectáculo maravilloso, una nevada que no nos esperábamos en medio de una larga travesía que nos llevó a censar a cinco de las seis familias que teníamos previstas”, dijo Darío Zambrano (53 años), uno de los integrantes de la expedición.

Su sobrino Octavio (33), también censista, y Jorge Peña, jefe de Radio, se mostraron “satisfechos” de haber cumplido con su labor.

Todos coincidieron en que les significó “una experiencia maravillosa” esto de adentrarse en la geografía jujeña, en una zona rural de Jujuy donde su distribución poblacional está relacionada con las características geográficas y económicas de la provincia.

“Llevamos mercadería para compartir y aparte les compramos queso y charqui a los lugareños, es gente que vive de sus cabras y ovejas. Caminamos cuatro horas entre casa y casa. Nos atendieron amablemente e hicimos noche en la casa del señor Apaza”, relató Darío, quien trabaja habitualmente como guía turístico.

Caminaron desde un poblado ubicado en los valles hasta cerros típicos de la región de la Puna, donde hay picos de más de cinco mil metros de altura y con casillas aisladas en la precordillera.

“Estuvimos en una zona de pajonal de altura y para llegar allí se atraviesa por bosques de montaña”, describió.

Una caminata de más de 20 horas en medio de los cerros y con mucho frío

Las casas en realidad son puestos o ranchos, hechas de piedra, paja y barro con cañas cosidas con tientos y están dispersas en la zona del cerro.

“Esta mañana hizo cuatro grados bajo cero a una altura de 3.550 metros sobre el nivel del mar”, apuntó Zambrano.

“Los muchachos llegaron bien, más allá del frío no tuvieron problemas para realizar la tarea encomendada. Sólo a una familia no encontraron, se dieron con el puesto vacío”, indicó Hernán Peña, jefe de la Fracción 3 de San Antonio, quien los recibió con un abrazo fraterno.

Los censistas caminaron por más de 20 horas en medio de los cerros y un frío que no los acobardó. En esa zona la temperatura para el invierno desciende a 10° bajo cero.

“Les encantó encontrarse con esa nieve que cubría lo alto de los cerros, y sorprende porque es temprano para que haya nevadas. Eso ocurre normalmente para junio o julio, pero estuvo lloviendo mucho en los valles y eso juntó mucha humedad”, explicó Peña.

Según comentó, hicieron paradas en cada lugar donde fueron censando. Así lo hicieron luego de “ocho horas cuesta arriba desde la unión de los ríos Cerro Negro y El Morado, hasta el paraje Cerro Negro”.

El grupo había partido desde San Antonio en vehículo hasta el paraje Los Morados, distante a 10 kilómetros del pueblo, y desde ahí a pie porque los automotores no pueden acceder por lo complicado del terreno.

El paraje Cerro Negro toma el nombre del pico del mismo nombre situado a 5.028 metros de altura sobre el nivel del mar, en el límite con Salta y se ubica muy próximo al Nevado del Chañi (5.896), en las serranías del Chañi, en el sur provincial.

Es un lugar de escasa vegetación con cursos temporarios de agua, cuyos caudales provenientes de deshielos, manantiales y precipitaciones estivales conforman humedales en las depresiones del terreno como lagunas, salares y las vegas o ciénagas.

Solo en aquellos sitios donde se concentra el agua que se escurre de las laderas, se forman pequeños prados húmedos y se pueden observar cóndores, vicuñas y chivos.

El censo llegó hasta las zonas más inhóspitas donde hay vida y hay casas

Así como este equipo fue a Cerro Negro, en el límite con Salta, hay otros dos censistas que estuvieron afectados al Censo Rural y llegaron a caballo hasta el paraje Pueblo Viejo.

“Censaron a dos familias y regresaron al otro día, con la diferencia de que su distancia fue más corta y que la mayor cantidad del trayecto lo hicieron por el cauce del río”, apuntó.

Peña consideró que “el censo no mide distancia y se va a censar hasta las zonas más inhóspitas de la provincia donde hay vida y hay casas, como en estas zonas límites de la provincia y donde los que viven allí verdaderamente hacen patria”.

El departamento San Antonio está enclavado en la región de los Valles, en donde está asentada la mayor parte de la población, y es la más propicia para la agricultura; allí se concentran la industria y otras actividades relevantes.

Gran parte de San Antonio forma parte de la zona rural que tiene la provincia que en el Censo 2010 arrojó que 87.747 personas formaban parte de las áreas rurales, una cifra menor con respecto al Censo 2001 (91.815) y al Censo realizado en 1991 (94.176).

Comentarios