Espectáculos

El regreso de un clásico

“Camila era una mujer con ovarios”

Lita Stantic, la emblemática productora de cine, habla del film que marcó una bisagra en la historia del país y en la carrera de su directora, la recordada María Luisa Bemberg, referente ineludible del Movimiento de Mujeres en la Argentina.


El regreso de la democracia en la Argentina tras la última dictadura cívico-militar que comandó los destinos del país entre 1976 y 1983, estuvo acompañado por una serie de films que marcaron esos años de recuperación de la libertad en materia de lenguajes, formas y sobre todo, contenidos. De hecho, la censura había impedido el tratamiento de algunos temas que a partir de ese momento irrumpieron en las películas de los primeros 80. Y de aquellos años, hay una que fue una bisagra. Se trata de Camila, este viernes el gran clásico de la recordada María Luisa Bemberg (1922-1995), que esta noche se verá en El Cairo en versión remasterizada y con la presencia de Lita Stantic, productora del films y uno de los nombres más referenciales del llamado Nuevo Cine Argentino que llegaría unos años después.

“A Camila la veo muy actual porque es la historia de una mujer que se enfrenta al Estado, a la Iglesia y a la familia por un amor. Y hoy en día, en tiempos del #NiUnaMenos, el de Camila O’ Gorman es un personaje muy especial de nuestra historia. La película se ve muy bien porque es un melodrama romántico de época, y los actores están maravillosos. Tanto es así, que da la impresión que los años no han pasado”, sostiene Stantic, quien acompañó a Bemberg como productora en otros films a lo largo de su corta pero potente filmografía.

De la vuelta de Camila, que en se vio en el marco de la sección Clásicos Restaurados de la última edición del Festival de Cine de Mar del Plata, se hizo cargo el laboratorio Cinecolor. El film, que además es el primero que se rodó en el país tras la recuperación de la democracia, se estrenó en 1984, fue candidato al Oscar, y está basado en hechos reales que narran la trágica historia de amor que mantuvieron, en el siglo XIX, la aristócrata Camila O’ Gorman, interpretada por Susú Pecoraro, y el sacerdote español llegado a estas tierras Ladislao Gutiérrez, en la piel de Imanol Arias.

Pero no es todo. María Luisa Bemberg es uno de los mascarones de proa del Movimiento de Mujeres en la Argentina, y una de las grandes pioneras de la militancia por los derechos de la mujer en el cine. Junto a Stantic, fue una de las fundadoras de la Asociación Civil La Mujer y El Cine, que colaboró activamente en ese cambio de rumbo del que hoy se ven sus frutos con un 30 por ciento de mujeres dirigiendo en el país.

“El de María Luisa era un cine de autor porque en todas sus películas hablaba de mujeres que rompían el molde. Era una feminista en una época en la que no quedaba bien decir que lo era, por eso fue una feminista de avanzada. Pero además, lo importante de María Luisa es que marcó un camino y por eso hoy hay un 30 por ciento de mujeres que dirigen, algo que en su momento no pasaba y hasta era impensado. Fue la primera mujer que tiene una cantidad de películas importantes y muchas de las mujeres que hoy dirigen, como es el caso de Lucrecia Martel, eran adolescentes en la época de Camila y claramente la película marcó un camino”, expresó Stantic.

María Luisa Bemberg hizo seis películas en doce años. “Ella empezó tarde, tenía 59 años cuando rodó su primera película (Momentos, 1980), y siempre decía que no tenía mucho tiempo. Trabajar con ella era no tener sábados ni domingos porque siempre se estaba haciendo algo; la década del 80 fue increíble con ella”, rememora Stantic en relación con un debut al que le siguieron Señora de nadie (1982), Camila (1984), Miss Mary (1986), Yo la peor de todas (1990) y De eso no se habla (1993). “Tenía un guión cuando falleció que no llegó a dirigir –continua–, era sobre un cuento de Silvina Ocampo. Ella se entregó totalmente al cine más un tiempo que le dedicó al guión cuando ya no estaba bien. Fue una persona totalmente entregada al cine: había filmado dos cortos y hecho el guión de dos películas, y cuando se largó a dirigir era como una rareza, una mujer  de 59 años que resolvía cumplir su sueño de ser directora”.

Tiempo de democracia

“Lo importante e interesante, a tener en cuenta, es que además Camila se empezó a filmar exactamente al día siguiente que asumió Raúl Alfonsín en 1983, es decir el 11 de diciembre. Fue la primera película de la democracia, e incluso, la que tiene quizás las escenas románticas más arriesgadas para la época. Es un cine que no se hubiera podido hacer en dictadura: tuvimos la suerte de ir preparándola un año antes para estrenarla en democracia. De hecho, me sorprende verla hoy y entender lo arriesgada que era para esa época”, sostiene Stantic, responsable de los comienzos de las carreras de grandes directores como Pablo Trapero, Lucrecia Martel, Israel Adrián Caetano y Santiago Mitre, entre otros.

“Además de lo simbólico que representa Camila –continua–, es una película que hizo dos millones y medio de espectadores; fue un éxito. Y es sorprendente que hoy en día parece arriesgada con todas las cosas que han pasado. Sobre todo en las escenas de amor y en la actitud de ella que es la que siempre avanza hacia el cura. Él siempre está más temeroso, dudando. De hecho, está claro que Camila era una mujer con ovarios”.

Mujeres en el cine

“Lo que veo en el cine argentino de hoy es que la mujer tiene su lugar. Se dice que hay un 30 por ciento de mujeres directoras, he filmado con muchas mujeres, y no he visto machismo en el equipo en relación con ese rol. Creo que hay algo que es interesante que se da en el cine y me parece que vamos camino a ser el 50 por ciento que nos merecemos, porque hay unas cuantas directoras interesantes que están trabajando, más allá de las dificultades económicas”, dice Stantic en relación con un presente en el que la producción está en retroceso.

“Es un momento raro porque se estuvo filmando mucho pero películas pequeñas, de bajo presupuesto. Tampoco es bueno que haya tanta competencia y hay un problema bastante serio con la exhibición: si no tenés a Disney o Warner como distribuidores, la gente no se entera que existen las películas. Pasó con El Invierno, con La Luz Incidente, películas que ganan premios en festivales y acá casi no se ven. Una película que no tiene la suerte de tener un distribuidor poderoso no tiene buenos lanzamientos ni una buena exhibición. Ese es un problema que hay que ver de qué manera se corrige. Antes todo era más parejo: se salía con veinticinco copias, todas salían iguales y se estrenaban cuarenta películas por año, entonces era más fácil que una película de autor hiciera espectadores”, manifiesta Satantic.

Finalmente, la productora evaluó el momento que atraviesa el debate por la despenalización del aborto en el país. “Me parece fantástico que se debata y me parecería fantástico también que se despenalice. Tengo mis dudas porque hay gente que le cuesta ceder con respecto a eso y considera que despenalizarlo es un crimen y yo no tengo esa idea. Creo que la mujer es dueña de su cuerpo y no sería bueno que esta vez no se concretara; si no se despenaliza el aborto van a seguir existiendo personas pobres que van a tener abortos riesgosos mientras que las que tienen dinero lo van a poder hacer tranquilamente. La despenalización no hará que haya más abortos pero sí menos muertes; y está claro que los abortos van a seguir existiendo de todas maneras”.

Un homenaje

El reestreno de Camila en Rosario se dará también en el marco de un homenaje a la Asociación Amigos de El Cairo, que hace once años, el 27 de abril de 2007, presentó la piedra fundacional de lo que sería la lucha por la recuperación de lo que es este viernes El Cairo Cine Público, sala que depende del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia, y un ámbito que mantiene su impronta clásica pero que ha sido equipado con la tecnología más avanzada, al tiempo que su rescate lo transformó en el primer cine público de la provincia. Pero además, se trata de un espacio que pone en diálogo producciones legitimadas por un circuito de difusión con otras de corte más alternativo, y sobre todo, se revela como una pantalla que refleja la producción de los cineastas rosarinos.

Para agendar

El reestreno local de Camila en versión remasterizada tendrá lugar este viernes, a las 22.30, con la presencia su productora Lita Stantic, en El Cairo Cine Público, de Santa fe 1120, con entrada gratuita. La película es recomendada para mayores de 13 años.

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