Edición Impresa

Otra mirada

Cambio en el tratamiento de las personas que padecen Epoc

Nuevos estudios apuntan a que no se trata de una inflamación, por lo que no recomiendan los corticoides.


El uso de corticoides inhalados quedó recomendado sólo para una minoría de pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc), según las conclusiones a las que arribó la organización Iniciativa Mundial contra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Gold, por sus siglas en inglés). Esta recomendación se contrapone con el esquema de tratamiento más utilizado por los médicos de todo el mundo, que consistía en la combinación de un corticoide inhalado con un broncodilatador, similar al abordaje del asma.

Se trata de la publicación reciente del informe 2017 de la Iniciativa Mundial Gold, que representa un verdadero cambio en el paradigma del tratamiento de la Epoc, ya que recomienda el uso combinado de broncodilatadores de larga duración como primera línea de tratamiento para la mayoría de los pacientes con la enfermedad sintomática, independientemente del riesgo de exacerbación.

El Informe Gold 2017 es una herramienta para que profesionales de la salud de todo el mundo puedan implementar programas eficaces de tratamiento de la Epoc.

A partir de sus conclusiones, el uso de terapias combinadas con corticoides inhalados sólo queda indicado para una minoría de pacientes (aquellos con antecedentes de dos o más exacerbaciones en el año o con un episodio de internación), luego de probar con una terapia en base a broncodilatadores duales.

El médico especialista en neumonología Gabriel García, presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratorioa (Aamr), afirmò que la publicación del nuevo Informe Gold 2015 es “un verdadero hito en el tratamiento de la Epoc”.

“La recomendación deja en claro que la Epoc no es una enfermedad fundamentalmente inflamatoria, como se la consideraba hasta la fecha y como sí lo es el Asma, sino que responde a un problema estructural del pulmón y los bronquios, y que el tratamiento entonces debe focalizarse en dilatar los bronquios para que la capacidad respiratoria sea mayor y combata la falta de aire, que es el síntoma más frecuente”, explicó García.

Las recomendaciones de este nuevo informe pueden traducirse en cambios en la terapia médica tradicional que se basaba en la combinación de corticoides inhalados y un broncodilatador como tratamiento de primera línea para la prevención de las exacerbaciones.

El informe Gold 2017 describe claramente el elevado riesgo de efectos adversos (incluyendo el riesgo de neumonía) asociados con el uso de estos tratamientos y cita datos que demuestran que el paciente que recibe un tratamiento de triple combinación no experimenta ningún perjuicio al suprimir el uso del corticoide inhalado.

Potencialmente mortal

La Epoc es una enfermedad progresiva, debilitante, potencialmente mortal, que afecta a unos 210 millones de personas en el mundo, generalmente mayores de 40 años de edad con historia de exposición al tabaco o combustión de biomasa e historia familiar de Epoc.

Entre sus principales síntomas, se destacan dificultades para respirar –que empeora con el ejercicio–, tos crónica, expectoración crónica, agitación, y fatiga.

“A partir de estos nuevos lineamientos del informe Gold, que están en línea con las conclusiones del estudio Flame, los médicos especialistas tenemos un largo camino por recorrer, ya que la mayoría de los pacientes con Epoc en el mundo están medicados con los esquemas de tratamiento anteriores. Los neumonólogos tenemos que cambiar nuestra forma de tratar la Epoc”, reflexionó García.

Actualmente, la combinación de indacaterol y el bromuro de glicopirronio, dos broncodilatadores de larga duración (Laba/Lama), es el único tratamiento libre de corticoides que ofrece una superioridad clínicamente probada en comparación con la combinación de corticoides inhalados y un broncodilatador (ICS/Laba) indicada hasta el momento para la prevención de exacerbaciones de la Epoc.

El especialista manifestó que “la combinación de dos broncodilatadores permite trabajar en dos aspectos diferentes de la dilatación bronquial: mediante el indacaterol se estimula un receptor que participa en el proceso de relajación del músculo bronquial, mientras que el bromuro de glicopirronio inhibe la función de otro receptor para evitar la contracción de las paredes de los bronquios”.

“De esta manera, estimulando la broncodilatación e impidiendo la contracción, se logra contrarrestar la bronco constricción. Mientras que los corticoides inhalados cumplen una función antiinflamatoria que es muy útil para las personas con asma, pero que sólo beneficiará a un pequeño grupo de pacientes con Epoc”, describió García.

Respalda los beneficios de la combinación de indacaterol y el bromuro de glicopirronio en la prevención de exacerbaciones por Epoc el estudio Flame 3, un ensayo de comparación directa con salmeterol y fluticasona (un corticoide y un broncodilatador), llevado a cabo durante 52 semanas sobre 3.362 pacientes (180 argentinos) de 356 centros de 43 países, y cuyos resultados fueron publicados en el prestigioso The New England Journal of Medicine.

Comentarios