Ciudad

Call center de paro por irregularidades

Por Laura Hintze. Empleados resisten que les reduzcan el sueldo y no les paguen los feriados.

Más de doscientos trabajadores del call center Apex realizaban una medida de fuerza para que la empresa suspendiera una rebaja salarial a los trabajadores y además les abonara los feriados trabajados. Esperaban, además, que el Ministerio de Trabajo dicte la conciliación obligatoria para destrabar el conflicto. Si bien pasado el mediodía se había logrado un principio de acuerdo entre el sindicato de Empleados de Comercio y la empresa, la asamblea de los trabajadores no consideró suficiente la propuesta y decidió continuar con la medida hasta que intervenga el Estado. “Estamos defendiendo nuestra fuente de trabajo. No pedimos que nos aumenten el sueldo, sino que no se reduzca. Además, que paguen los feriados como corresponde, doble, y que por eso tengamos compensatorio”, resumió uno de empleados en conflicto, que prefirió mantener el anonimato.

En Apex, de Mitre y San Lorenzo, trabajan todos jóvenes, la mayoría universitarios. Los que levantan la mano señalándose como los más grandes, no llegan a los cuarenta. La empresa se encarga de tercerizar la atención al cliente de otros servicios, nacionales e internacionales. Así, las diferentes cuentas que se encuentran en Apex responden a Claro, Speedy o Yahoo.  Actualmente, hay 300 personas trabajando allí, de las cuales más de 200 han decidido paralizar sus actividades hasta mejorar las condiciones. “Tenemos muchos reclamos acá, pero nuestro detonante es que anunciaron una reducción del sueldo. Además, no nos pagan los feriados trabajados ni tenemos compensatorios”, señaló uno de los delegados gremiales. “Pero la empresa está muy dura, amenaza con cierre constantemente”. El joven y sus compañeros prefirieron mantenerse en el anonimato, en vistas de continuar trabajando en la empresa.

Las medidas de fuerza comenzaron el miércoles, aunque ayer la protesta recrudeció. Así, con la presencia del director nacional de la empresa y de los delegados del Sindicato de Empleados de Comercio, se trazó un principio de acuerdo que fue rechazado por la asamblea. “Vamos a seguir con la medida hasta que intervenga el Ministerio”, remarcaron los delegados. Las primeras ofertas proponían un lapso de 90 días para solucionar las diferencias, dentro del cual la empresa se comprometía a no despedir a los que estuvieron de paro ni a descontar los días no trabajados, además de continuar abonando el adicional suspendido. Pero estas propuestas no fueron aceptadas por los trabajadores, por lo que se volvió al inicio del conflicto. Cabe destacar que el paro se desarrolla bajo amenaza de la empresa de cerrar sus puertas, de manera que peligran estos 300 puestos de trabajo. “El dueño no amenazó. Dijo que agradezcamos que hoy no puso un candado y no nos dejó entrar. Que si mañana sigue así, pone un candado y no entra nadie. Pero nosotros nos quedamos acá, le dijimos que cuide sus palabras porque nos quedaremos adentro”.

Según detallaron los trabajadores, la empresa, argumentando un mal momento económico, pretende descontar doscientos pesos del sueldo a un tercio de la empresa. Ese dinero corresponde al “adicional de puntualidad”, un ítem más en el recibo de sueldo, que ahora quieren remover. “Ayer, antes de que empiecen las asambleas y aprovechando que no estaban los delegados, sacaban a los chicos del teléfono para reunirlos y tirarle algunas medidas, opciones respecto de la puntualidad. Era, o una indemnización medio rara, o el retiro voluntario”.

Piden también el pago de feriados, ya que tienen que trabajarlo sin compensatorios ni cobrándolo el doble. “Cuando no venís un feriado, te llevan a un cuartito con la jefa de recursos humanos y te dicen que estuviste en falta, y te hacen firmar. Ese papel dice que aceptás la sanción y suspensión. Ahora conseguimos que nadie firme, pero en un principio la gente lo hacía sin saber qué era. Después usan esos papeles para despedir con causa”.

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