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Caen dos policías por extorsión con las manos en la masa

Dos oficiales de la seccional 15ª fueron filmados dentro de la comisaría en una entrega controlada de dinero. Querían cobrarle a un vecino detenido por error su libertad y la devolución de su moto. Los indagarán este viernes a las 11. Desde el Ministerio de Seguridad tramitan exonerarlos


La entrega controlada se realizó el miércoles pasado en el interior de la seccional de Sarmiento al 4300.

Dos policías que brindaban servicios en la seccional 15ª con jurisdicción en barrio Tablada fueron detenidos este miércoles dentro de esa comisaría de zona sur durante una entrega controlada de dinero, luego de ser denunciados por un vecino al que le exigieron dinero para no dejarlo detenido y devolverle la moto que era de su propiedad.

El oficial Germán Luis Pérez, de 27 años, y el suboficial Gustavo Ramos, de 25, permanecerán incomunicados hasta la audiencia imputativa de este viernes a las 11 donde se formalizará la acusación en su contra por tres hechos de cohecho pasivo.

De forma paralela, el Ministerio de Seguridad provincial inició sumarios administrativos, pidió los pases a disponibilidad y comenzó el proceso para exonerarlos de las Fuerzas.

Según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el primero de los hechos que les imputará la fiscal de la Unidad de Corrupción y Violencia Institucional Paola Aguirre ocurrió la semana pasada. Un joven de 26 años se encontraba demorado en la seccional 15ª sospechado de participar de una balacera perpetrada el 8 de febrero sobre un frente de Colón al 3800, que terminó con una nena de dos años herida en un brazo.

Pero su detención fue un error y la misma Fiscalía ordenó que lo liberaran luego de realizar las medidas de reconocimientos que dieron negativas y no encontrar ningún elemento que lo involucre con el ataque investigado.

Fue en ese marco que los policías engañaron al apresado y cuando recibieron la orden de liberarlo no dijeron nada. Por el contrario, se acercaron al detenido y le hicieron saber que iba a pasar mucho tiempo tras las rejas. Después le ofrecieron dejarlo en libertad si les pagaba 5.000 pesos para que modifiquen el acta de detención.

Según la acusación, le pidieron esa cifra porque sabían que tenía en su poder 7.400 pesos, aunque de todas formas se negó a darles la dádiva.

El segundo hecho que le achacarán a los policías ocurrió cuando la mamá del detenido fue a la comisaría a retirar la moto que había sido secuestrada en el momento de la detención de su hijo, ya que había sido desvinculada de la investigación por orden del fiscal de Flagrancia. Una vez más, los policías le dijeron que si quería llevarse el rodado debía pagarles 3.000 pesos para que modifiquen los papeles tras advertirle que habían encontraron algunas irregularidades en el vehículo con lo que se podría extender mucho en el tiempo su devolución.

Los pedidos de dinero derivaron en una denuncia que la mujer realizó este lunes en Asuntos Internos, y que luego con la intervención de la fiscal Paola Aguirre de Violencia Institucional realizan un procedimiento de entrega controlada, con billetes marcados.

La transacción se realizó este miércoles dentro de la misma seccional 15ª, de Sarmiento al 4300 y terminó con la detención de los dos uniformados quienes este viernes serán imputados.

De forma paralela al proceso judicial, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe inició los trámites de sumario interno para destituir a los policías. Según informaron desde esa cartera, luego de la detención, la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad, a cargo de David Reniero, les abrió un sumario administrativo, pidió el pase a disponibilidad y comenzó el proceso de exoneración de la fuerza.

La balacera como excusa

El 8 de febrero pasado, una niña de dos años que jugaba en la puerta de su casa de barrio Tablada terminó con un balazo en el antebrazo, que le quebró el hueso, luego que cuatro muchachos acribillaran desde dos motos el frente de la vivienda de Colón 3897. La mamá de la menor, Daiana, de 21 años, dijo que las balaceras son recurrentes en esa zona. Por suerte, el disparo que recibió su hija no puso en peligro su vida ya que el proyectil no le tocó ninguna arteria. Tras el ataque, la Policía recorrió la zona en busca de motos con características similares a las aportadas por los testigos y demoraron a un joven de 26 años que estaba en moto. Pero luego de allanarle el domicilio y corroborar que ni su moto ni sus características físicas coincidían con las brindadas por los testigos se ordenó su libertad. Los policías que lo tenían retenido y le pidieron dinero para soltarlos son quienes serán imputados este viernes a las 11 en el Centro de Justicia Penal, de Mitre al 2800.

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