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Caen dos jóvenes por el homicidio de los carreros

Forman parte de la familia que estaba enemistada con las víctimas. Hay al menos un prófugo.


Dos hermanos de 23 y 24 años fueron detenidos en la madrugada de ayer en el marco de la investigación por el doble homicidio de Ángel y Agustín Acosta, también hermanos de 24 y 25 años, cuyos cuerpos sin vida fueron hallados anteayer por la tarde en un descampado de la villa Ciudad Oculta, ubicado en el extremo norte de la ciudad. La principal hipótesis que barajan los investigadores está vinculada con una rencilla de vieja data entre ambas familias que se endureció el día del crimen cuando los imputados amenazaron con robar los caballos de las víctimas, que se ganaban la vida como carreros. El presunto autor material de los asesinatos, un muchacho de 18 años, continuaba prófugo al cierre de esta edición.

Tres hermanos de 18, 23 y 24 años están sospechados de cometer el doble homicidio, aunque es el menor de los tres, cuyo paradero hasta anoche se desconocía, quien está sindicado como el ejecutor. Así lo informaron ayer fuentes policiales tras dar a conocer las detenciones de Keko y Camel, como conocen en el barrio a Alejandro V., de 23 años, y a Ramón V., de 24, en tanto Gabriel V., de 18, era buscado por los investigadores.

Según los primeros datos recabados por los pesquisas, tres episodios concatenados tuvieron lugar el martes pasado entre integrantes de dos familias con “algún parentesco lejano”, aunque tiempo atrás ya habían tenido problemas por el mismo motivo: el robo de caballos.

Cerca de las 15, uno de los hermanos menores de Cacu y Piqui Acosta, los jóvenes de 24 y 25 años asesinados, cuidaba caballos de la familia en un descampado ubicado a la altura de Blomberg al 3400. El pibe, de 15 años, fue increpado por varios muchachos de la familia V., quienes le advirtieron que le iban a robar los caballos (como habían hecho en otra oportunidad) y a matar a su familia. Si bien el robo no se concretó, el menor corrió hasta la casilla donde vive su familia y alertó a sus hermanos mayores, quienes fueron en busca de los equinos. En el camino, según fuentes policiales, se toparon con el grupo de muchachos agresor y se pelearon.

“Dicen que los V. los agarran a palazos y que los Acosta se defienden con piedras”, dijo un vocero policial tras agregar que luego cada uno se fue por su lado. Más tarde, tres hermanos V. fueron en busca de los Acosta y los mataron, concluyó la fuente. Agustín falleció por un disparo que le atravesó el tórax mientras que su hermano Ángel pereció por un fuerte golpe en la cabeza que se presume fue un culatazo.

El hecho es investigado por el juzgado de Instrucción en turno a cargo de Mónica Lamperti, ante quien hoy brindarán declaración indagatoria los detenidos, con la colaboración de la Sección Homicidios y la seccional 34ª, con jurisdicción en la zona.

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