Dos hermanos de 23 y 24 años fueron detenidos anteanoche en la zona sur de la ciudad cuando intentaban huir de la Policía a bordo de una motocicleta en la que circulaban usando chalecos antibalas, con un arma de fuego y una réplica. Según fuentes del caso, los muchachos aceleraron la marcha al avistar un móvil de Comando Radioeléctrico que logró detenerlos tras una persecución que se prolongó unas seis cuadras y finalizó con un operativo cerrojo. Si bien ninguno tenía pedido de captura, ambos cuentan con abultados prontuarios.
Fuentes policiales indicaron que cerca de las 21.30 de anteayer, la dotación de un patrullero que circulaba por inmediaciones de avenida Grandoli y Lola Mora, en barrio Municipal, dio la voz de alto a dos muchachos que circulaban a bordo de una Honda de 150 centímetros cúbicos, que no acataron la orden y aceleraron la marcha.
La evasiva dio lugar a una persecución policial que finalizó a unas seis cuadras de allí, a la altura de Castro Barros al 4800, donde fueron detenidos con la ayuda de otros móviles que montaron un rápido operativo cerrojo.
Los voceros indicaron que ambos sospechosos vestían chalecos antibalas y estaban armados. De acuerdo con los pesquisas, el conductor del rodado, José D., de 24 años, portaba una réplica de pistola 9 milímetros de metal negro, mientras que el acompañante, Milton D., de 23, cargaba un revólver lechucero calibre 38 con tres cartuchos intactos y uno percutado.
Los jóvenes pasaron la noche en la seccional 11ª que tiene jurisdicción en la zona donde se estaba realizando el operativo, y ayer fueron trasladados a la comisaría 29ª, ubicada en la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez, donde quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción en turno, ya que en el lugar donde pasaron la noche del viernes no están habilitadas las celdas.
El mayor de los hermanos tiene antecedentes por amenazas y desobediencia pero es el más joven quien se ganó un lugar en las crónicas policiales. Todavía era menor de edad cuando a Milton se le achacaba ser parte de la banda de Guillermo “Torombolo” Pérez, quien lideró una gavilla en una zona de Tablada hasta que murió en febrero de 2008 en el hospital Provincial víctima de “una patología de base”, según dijeron en su momento en el centro de salud. Estaba preso en la cárcel de Piñero desde noviembre del año anterior, luego de que su concubina lo acusara por amenazas coactivas.
Milton igualmente se había hecho conocido mucho tiempo antes, en enero de 2005, cuando en Santa Rosa de Lima al 100, Alberto “Beto” Acuña, de 19 años, fue asesinado tras una lluvia de balazos. Luego apareció en varios hechos delictivos menores, por los cuales estaba poco tiempo tras las rejas.
En enero de 2008, Milton recibió siete disparos en la esquina de Chacabuco y Garibaldi y en septiembre de ese mismo año fue alcanzado por tres plomos, en Ayacucho y Centeno. También estuvo detenido por estar mencionado en dos homicidios de los cuales quedó desvinculado y sobreseído.
Uno es el de María Simona Benegas, una anciana de 78 años que falleció el 30 de diciembre de 2008, mientras estaba sentada en la puerta de su casa de zona sur, en 24 de Septiembre al 100, tras quedar en medio de una balacera entre bandas, oportunidad en la que otra vecina resultó herida.
Y más tarde cayó preso por el homicidio de Sergio Barrios, un muchacho de 18 años asesinado 15 días después en Patricias Argentinas al 4800.
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