Un muchacho de 19 años apodado Monstruito fue detenido a primera hora de la mañana de ayer, acusado de cuatro casos de abuso sexual, uno de los cuales tuvo como víctima a una adolescente de 14 años. Hoy declarará ante dos jueces porque los hechos que le imputan ocurrieron con semanas de diferencia.
Según fuentes policiales, la búsqueda de Cristian C., de 19 años y conocido por el alias de Monstruito comenzó el martes último, cuando la madre de una adolescente de 14 años se acercó a la comisaría 12ª de barrio Ludueña y denunció que su hija había sido violada cuando iba a la escuela.
De acuerdo con el relato que la mujer realizó a la Policía, ese día cerca de las 7.40 la adolescente fue abordada en Vélez Sarsfield entre Solís y Magallanes por un muchacho que la amenazó con un cuchillo y la sometió sexualmente. Luego la hizo caminar hasta un descampado ubicado en Campbell y las vías, donde la maniató y abandonó.
A los minutos, la víctima consiguió desatarse y contó lo ocurrido a su mamá. Lo fundamental para dar con el sospechoso fue un dato que aportó la chica: ella conocía de vista a su agresor sexual, y sabía que le decían Monstruito.
El nombre no sorprendió a los uniformados. Es que tanto él como su familia son conocidos en la zona a causa del amplio prontuario que llevan en sus espaldas (ver recuadros).
Comenzó así la búsqueda del sospechoso, quien fue detenido ayer a las 6 durante un allanamiento que personal de la comisaría 12ª y de la Tropa de Operaciones Especiales realizaron en una vivienda de pasaje Uno al 5900 por orden del Juzgado de Instrucción de la 11ª Nominación.
Pero ese no fue el único episodio de violencia sexual que le achacan a Monstruito. De hecho, este mes se registraron dos casos que presentaban el mismo modus operandi, en los cuales las víctimas describieron a un atacante que coincidía con la fisonomía del muchacho detenido.
Uno fue denunciado el 9 de agosto pasado por una mujer de 50 años que dijo que un muchacho en bicicleta la sorprendió en Campbell y las vías, la amenazó con un cuchillo y la obligó a ir hasta un descampado de Campbell y Junín, donde la sometió sexualmente. Este hecho está en manos del juez de Instrucción de la 9ª Nominación.
El otro se registró al día siguiente y fue denunciado por una joven de 29 años que fue sorprendida en Junín y Larrea, pero que consiguió zafar de las garras de su abusador.
Además, los pesquisas detallaron que sospechan que Monstruito también protagonizó un abuso sexual ocurrido el 3 de abril último, cuando una mujer de 30 años denunció un hecho de similares características. Esta causa está en manos del Juzgado de Instrucción 4ª, que ya fue notificado de la detención del sospechoso y deberá determinar si le imputa o no el hecho.
Monstruito será trasladado hoy a los Tribunales provinciales, adonde declarará ante los magistrados de Instrucción de la 9ª y la 11ª Nominación.
Una familia dedicada al delito
Sergio David C. es hermano de Monstruito, tiene 20 años y es conocido en Ludueña y la zona oeste como Tierrita. A pesar de que el apellido de los jóvenes diferencian por una vocal, los uniformados los reconocen como hijos de Sergio Darío “Checu” C., un conocido hampón de 39 años que supo integrar la Banda del Fal fundada a comienzos del siglo XXI, la cual asaltaba blindados y hacía salideras bancarias.
El domingo 16 de enero de 2011, Tierrita tenía 18 años cuando se fugó del penal de Pedro Lino Funes 255 bis, junto a 13 reclusos. El joven había llegado a la seccional cuatro días antes tras enfrentarse a los tiros con los policías de la 12ª.
Tierrita era conocido en Ludueña y sus alrededores por ser un “alborotador de la zona” según contaron los uniformados del barrio. De hecho, la mayoría de las causas que se le achacan como menor son por hechos de arrebatos y robos calificados.
En tanto, el último antecedente de su padre apodado Checu quedó registrado el 22 de abril de este año cuando fue detenido junto a su cómplice de 19 años luego de llevarse la billetera del encargo de un corralón de la ruta A012 y avenida Circunvalación. A diferencia de este último arresto adonde los policías le incautaron un magro botín de 460 pesos, en noviembre de 2008 Checu cayó junto a su banda cuando huía en una Toyota Hilux tras asaltar una mueblería en Casilda. Ese día, a Checu y tres de sus cómplices les incautaron de la 4×4 un fusil de asalto AK 47 Kalashnikov y el abultado botín.
Sin embargo, el auge del Checu como peso pesado en el mundo delictivo de Rosario y la zona comenzó a levantarse a principios del siglo XXI y se extendió hasta 2004 adonde fue protagonista de, al menos, una docena de asaltos cuyos botines se contaron siempre en miles entre pesos y dólares. En esa época, el papá de Tierrita y Monstruito fue uno de los fundadores de la Banda del Fal.
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