Policiales

de BARRANQUILLA a rosario

Cae en Colombia un sicario vinculado con el narcoarroz

Lo acusan de ser la persona que en marzo de 2014 asesinó al colombiano Carlos Alberto Gutiérrez Camacho en Palermo. Esperan que el sospechoso sea extraditado a la Argentina.


Un ciudadano colombiano perseguido por las autoridades de Argentina, Estados Unidos y Colombia, fue capturado por la Policía en la ciudad de Barranquilla, para que responda por un asesinato perpetrado hace cuatro años. Según publicó el diario elcolombiano.com. Se trata de Patricio Vives Baquero, alias el Piti, a quien las autoridades señalan como partícipe en una red transnacional de tráfico de cocaína y drogas sintéticas. A Piti lo asocian a la banda del Norte del Valle liderada por los hermanos Triana Peña,  a quien atribuyen un caso de contrabando de droga fallido desbaratado en Rosario conocido como narcoarroz en el que él también fue mencionado.

Fuentes cercanas al caso relataron a elcolombiano.com que la detención fue este lunes, cuando el hombre estaba en un gimnasio de Barranquilla. En ese momento portaba una cédula falsa. El Piti está acusado de participar en el homicidio a bala de otro colombiano,  Carlos Alberto Gutiérrez Camacho, cometido el 3 de marzo de 2014 en el sector residencial de Palermo, que conmocionó a la prensa argentina ya que se trataba de una ejecución del “estilo colombiana”. Vives, estuvo preso en Estados Unidos en 2001, tras ser acusado de integrar una banda narcotraficante.

El historial de  Piti fue debatido en Colombia en 2005, cuando su hermano medio, Juan Carlos Vives Menotti, fue postulado al cargo de jefe en la hoy desaparecida Dirección Nacional de Estupefacientes. Con la reciente captura, “el Piti” podría pasar a manos de Interpol y posteriormente ser enviado a Argentina, donde lo espera un juicio por homicidio.

Vives Baquero se fue de la Argentina en abril de 2014. El 3 de marzo de 2014, el colombiano Carlos Alberto Gutiérrez Camacho (42) iba en bicicleta por Palermo con su novia cuando una moto con dos personas arriba se les acercó. De ella se bajó un sicario que lo fusiló. A ella la hirieron, pero sobrevivió.

Narcoarroz

La organización liderada por los hermanos colombianos Triaña Peña, actualmente prófugos, contaba con una compleja estructura destinada al lavado de activos y el financiamiento de las operaciones de narcotráfico.

Tras una extensa investigación, el 17 de septiembre de 2015, agentes de Gendarmería Nacional secuestraron en un depósito fiscal de Rosario casi 40 kilogramos de cocaína ocultos en un cargamento de arroz que tenía como primer destino Marruecos y las islas de Guinea-Bissau. Los imputados en la causa en la que investiga a la organización criminal detrás del frustrado contrabando se encontrarían vinculados con una organización internacional dedicada al tráfico ilícito de estupefacientes hacia otros países, principalmente de Europa. De hecho, el expediente que tramita ante el juzgado a cargo del juez federal Sergio Torres es un desprendimiento de una pesquisa que comenzó en enero de 2011, a partir de información brindada por fuerzas de seguridad de Colombia y la Comunidad de Policías de América (Ameripol), que daba cuenta del funcionamiento de una célula criminal dedicada al tráfico de estupefacientes e integrada en su mayor parte por ciudadanos colombianos. La instrucción, a cargo del mismo magistrado, permitió dilucidar el desplazamiento de la droga en el país, así como su exportación a España y Nueva Zelanda, secuestrándose 8.743 gramos de cocaína “con un alto grado de pureza”.

Esa misma organización está vinculada con el intento de contrabando a España de 229 litros de cocaína en fase líquida, cargamento que era disimulado en bins (contenedores) de biodiésel. Por ese hecho, fueron procesados cuatro integrantes de la banda, quienes actualmente se encuentran afrontando el juicio oral.

En tanto, el 14 de agosto de 2014 la División Drogas de la Dirección General de Aduanas detectó en el aeropuerto internacional de Ezeiza casi un kilo de cocaína oculto en envases de ketchup que portaba un pasajero con destino a Bangkok, Tailandia. Otro hecho en los cuales se habría materializado la actividad delictiva de la organización tiene que ver con el almacenamiento en un domicilio del barrio porteño de Palermo de 79 envoltorios compactados en forma de ladrillos o panes, conteniendo sustancia estupefaciente elaborada a base de cocaína, y distintas bolsas con la misma droga, todo ello con un peso total estimado de 84.955 gramos.

El juez Torres procesó a trece personas por “tráfico ilícito de estupefacientes, en concurso real con el delito de contrabando de exportación en grado de tentativa agravado por tratarse de estupefacientes destinados a ser comercializados fuera del país”. Ahora, les imputan el homicidio de Camacho Gutiérrez.

Colombianos

Esta banda tenía vinculaciones con otras células criminales asentadas en otros estados que respondían a una sola organización central, de mayor envergadura, en Colombia

De la investigación surgió el nombre de Vives Baquero a quien lo señalan como el que tiene relación con uno de los detenidos por el juez Torres: el abogado argentino Guillermo Heisinger. “El novio de Heisinger es un colombiano que tenía una peluquería que solía cortarle el pelo a varios sicarios. Escuchas relacionan a esta pareja y a ese lugar con Piti. Este, a su vez, figura en una de las sociedades investigadas de la organización de los hermanos Triana Peña”, explicaron fuentes del caso.

Según detectó la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad (DNIC), utilizaba los nombres falsos de Rolando Ríos Forero y Oscar Eduardo Quintero Fuquene.

La investigación

El juez federal Torres procesó en la causa narcoarroz al médico oncólogo rosarino Gabriel Zilli; el colombiano Jorge Ramírez Cuartas (quien se presume preparaba la droga para ser ocultada y fue detenido); Juan Alberto Banesevich (titular de un depósito fiscal, encargado de la logística y operaciones para el traslado de la droga); los también colombianos Carlos Olmedo Silva Cárdenas (ex policía, uno de los supuestos cabecillas de la organización); Nadín Ardila Angulo (también ex policía colombiano); Germán Marín López (encargado de los envíos de la mercancía); Jorge Trujillo Sánchez (que trabajaba en la logística de la organización); Carlos Pardey Rozo (igual que el anterior); César Macías Loor (a cargo del almacenamiento); Mario Lara Guerra (dueño de un restorán en Nordelta) y Natalia Obando López (quien se entregó casi una semana más tarde en los tribunales de Comodoro Py) y los también argentinos Juan Carlos Ojeda (logística) y Guillermo Heisinger (abogado, ex funcionario del Ministerio de Justicia durante la primera presidencia de Carlos Menem). Ahora, doce de esos procesamientos fueron ratificados, mientras que Obando López, alias “la Vieja”, recibió falta de mérito. El caso tiene una decena de prófugos.