Bajo el nombre de Operativo Sur, la Policía antinarcóticos provincial realizó ayer 23 allanamientos en tres localidades del sur santafesino y otras dos en el norte del conurbano bonaerense. Aunque el total de la droga incautada sumaba poco más de cinco kilos de cocaína y uno y medio de marihuana, los investigadores aseguran que entre los 23 detenidos figuran los dos cabecillas de una banda que manejaba el tráfico de estupefacientes en el sur de Santa Fe, a la que le incautaron nueve armas y dos granadas y la que se presume heredó el negocio tras la caída de la organización atribuida a Carlos Ascaíni y Aldo Orozco (ver aparte). El viejo Miguel, de 55 años y apresado en Pilar (Gran Buenos Aires), quedó sindicado como el proveedor de la banda, en tanto que a un hombre conocido como Venadito, detenido en Firmat, se le achacó ser el encargado de la distribución y comercialización. También fue allanada una vivienda en Elortondo vinculada con un alto jefe policial de la Jefatura de Melincué.
La causa surgió a partir de una denuncia realizada hace poco más de un año que investigó la Brigada Departamental VIII de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones, a las órdenes del fiscal federal Mario Gambacorta, con el visto bueno del juez Carlos Vera Barros. Entre la prueba producida durante 13 meses se transcribieron 6 mil fojas correspondientes a más de 1.500 CDs de escuchas, dijo un vocero del caso.
A primera hora de la mañana de ayer, 160 efectivos policiales de la Secretaría de Delitos Complejos provincial (de la que dependen la ex Drogas y la Tropa de Operaciones Especiales) desplegados en 47 vehículos realizaron trece allanamientos en Venado Tuerto, siete en Firmat y uno en Elortondo, tres localidades del departamento General López, además de otros dos en Pilar y San Isidro, en el norte de la provincia de Buenos Aires.
En total, según fuentes del caso, fueron incautados 5,882 kilogramos de cocaína; 1,795 de marihuana; cinco plantas de cannabis; 68 celulares; un handy con frecuencia policial; siete balanzas; 287 mil pesos en efectivo; tres vehículos (una pick up y dos autos); nueve armas de fuego (dos revólveres 32 y 38, dos carabinas 22, dos escopetas 16, dos pistolas 22 y una escopeta recortada) y dos granadas. También fueron secuestradas computadoras, tarjetas de memorias y una cámara fotográfica, que serán peritadas.
Un total de 18 hombres y cinco mujeres quedaron detenidos sospechados de ocupar distintos roles dentro de la organización narco, cuyo liderazgo se le atribuye a Franco Arias, conocido como Venadito, quien fue detenido en una vivienda de Firmat donde se incautó la mayoría de las armas de fuego. De acuerdo con esta fuente, el imputado lideraba la banda de Los Santa o Los Venaditos, que contaba con varios niveles de distribución y comercialización. Quien lo proveía era el Viejo Miguel, un hombre identificado como Miguel Ángel W., con asiento en Pilar, quien quedó acusado de ser el encargado de abastecer de estupefacientes a la creciente demanda del sur santafesino.
Venadito Arias ya había aparecido vinculado con una causa por drogas, nada menos que la que investiga al ex jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, por su presunta protección a narcotraficantes del sur provincial. Esa investigación se había iniciado en 2009 y ventiló por medio de escuchas telefónicas las aceitadas relaciones entre personal policial con narcotraficantes de General López. En esas escuchas, en las que aparece Carlos Ascaíni (ver aparte) y se mencionan “arreglos” con efectivos de “drogas y los federales”, hay referencias a un tal Franco Arias, a quien habrían ido a “apretar” algunos policías por vender mercadería para otros integrantes de la fuerza.
En los allanamientos de ayer, la Policía ingresó a la vivienda de un familiar de un alto jefe policial que presta servicios en la Jefatura de Melincué, aunque no fue hallado en el domicilio. Una fuente del caso dijo que se trata de Horacio Oscar M., a quien en octubre de 2006 le abrieron un sumario administrativo en Asuntos Internos por enriquecimiento ilícito en jurisdicción de Venado Tuerto, que fue girado a la Justicia provincial en marzo de 2009. También le atribuyen ser investigado en causa de 2010 por abuso de autoridad e incumplimiento de deberes. Fuentes del caso aclararon que ayer no se produjo la detención del uniformado ya que el fiscal sólo solicitó un allanamiento, y el oficial no se encontraba en el domicilio. También agregó que su implicancia se vincula por estar mencionado en las escuchas telefónicas.
Sobre la importancia del operativo, el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, destacó “el trabajo coordinado entre Nación y provincia” mientras que la titular de Delitos Complejos, Ana Viglione, dijo: “Todo el trabajo investigativo y los allanamientos se hicieron con nuestros equipos policiales”. A su turno, el diputado provincial Maximiliano Pullaro enfatizó en el “hecho inédito de que la Policía de Santa Fe vaya a allanar a otra provincia, como lo es un country en San Isidro y un country en Pilar”.
General López: del Vasco a Totola, los nombres del tráfico de drogas
El departamento General López ha sido epicentro en los últimos años de informaciones vinculadas con el narcotráfico. En especial, desde que el ex jefe de la Policía provincial Hugo Tognoli marchó preso en una causa que le atribuye brindar protección para el tráfico de drogas al empresario de Villa Cañás Carlos “Vasco” Ascaíni.
En febrero pasado, la Unidad de Información Financiera, querellante en la causa que lleva adelante el juez federal Carlos Vera Barros, pidió la elevación a juicio del caso que tiene procesados a Tognoli, Ascaíni y el también comisario Oscar Ledesma. En el expediente también está encausado el oficial Néstor “Beto” Fernández. El caso se originó en 2009, a partir de escuchas por una investigación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en las cuales Ascaíni llamó a la comisaría de la localidad y le dio a un policía la chapa patente de un vehículo para averiguar quién lo estaba siguiendo. Allí, la UIF hizo hincapié en el “llamativo incremento patrimonial” de Ascaíni y de su esposa Carina Leguizamón, sin una actividad lícita que lo respalde: cuatro autos, tres camionetas, una moto, un camión y cinco inmuebles en Villa Cañas.
La última caída de Ascaíni fue en marzo de 2013. Antes había estado preso entre mayo y noviembre de 2012 por otra controvertida causa que se sustancia ante el juez Marcelo Bailaque: el oficial Alejandro Druetta lo detuvo en un cruce de rutas cercano a Villa Cañas y asentó haberle incautado poco más de un kilo de cocaína de su Audi A4. Un peritaje develó que esa sustancia en realidad era en un 96 por ciento azúcar.
Sindican como socio de Ascaíni a Aldo “Totola” Orozco, con domicilio en Firmat.
Totola cayó en septiembre del año pasado en Chabás tras mantenerse prófugo algunos meses en el marco de la causa “Azúcar Blanco”, instruida por el juez Vera Barros, que en abril desbarató su banda tras el arresto de diez personas, entre ellas la mujer de Ascaíni, en cuya vivienda encontraron casi dos kilos de cocaína, 30 mil pesos en efectivo, dos computadoras y una radio para captar frecuencias policiales. Orozco ya había sido apresado en junio de 2012 en un procedimiento declarado nulo por el juez federal Carlos Vera Barros
La tercera pata, aunque en un escalón más bajo, era según la investigación Carlos “Mele” Reynoso, con base en Venado Tuerto. Reynoso fue preso en abril pasado por uno de los cuatro procesos por drogas que tiene abiertos, en este caso en el expediente de “Azúcar Blanco” que lo mantiene procesado.
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