Cuatro allanamientos simultáneos se realizaron este miércoles en Itatí, localidad de la provincia de Corrientes separada de Paraguay por el río Paraná, en el marco de una causa donde se investiga el accionar de una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes, cuya ruta principal era hacia Rosario y con destino a la banda de los Monos, según la hipótesis de la Fiscalía. Uno de los procedimientos tuvo lugar en la Municipalidad local y otro en el domicilio de la hija del intendente de la comuna, quien quedó detenida. La medida fue ordenada por el Juzgado Federal luego de la extensa presentación realizada en forma conjunta por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), la Fiscalía Federal de Instrucción y la Fiscalía General ante el Tribunal Oral Federal de Corrientes y presentada en noviembre pasado, detalló el Ministerio Público Fiscal de la Nación.
Como resultado de los procedimientos, realizados con intervención de la Unidad de Operaciones Especiales Antidrogas de la Gendarmería Nacional, a cargo del comandante principal José María Valdez, se secuestraron dos armas de fuego (una de ellas con la numeración limada) y municiones, tres motocicletas, una importante cantidad de vehículos y una embarcación deportiva; además de teléfonos celulares, computadoras, cheques, dinero en efectivo (moneda nacional y paraguaya), joyas y documentación relevante para la causa. Además, se produjo la detención de Mariela Alejandra Terán –hija del jefe municipal de Itatí– y de su pareja, Ricardo Walter Piris, mientras que otras dos personas se encuentran prófugas, entre ellas el sindicado líder de la organización criminal, Luis Alberto Saucedo. Los detenidos serán indagados en las próximas horas por infracción a la ley de estupefacientes y lavado de activos.
De acuerdo con el Ministerio de Seguridad de la Nación, el allanamiento al municipio de Itatí tenía por fin secuestrar el legajo laboral de Saucedo. En mayo pasado, el intendente Roger Terán había dicho a la prensa que esa localidad era “un lugar de paso” y había culpado a la prensa por “sobredimensionar” el narcotráfico.
Como parte del pedido fiscal, el juez federal de Corrientes Carlos Soto Dávila dispuso el embargo preventivo con fines de decomiso de 26 vehículos de alta gama y una embarcación deportiva. Se trata en todos los casos de autos que figuran a nombre de los imputados o de terceras personas que extendieron a los primeros autorización para conducirlos, o bien que perteneciendo a terceras personas los imputados fueron vistos tripulándolos.
Ruta de la marihuana
Según el Ministerio de Seguridad de la Nación, Itatí es la localidad correntina con mayor cantidad de esa droga incautada desde diciembre de 2015: más de 8 toneladas. Con apenas 7.900 habitantes, la ciudad se convirtió en una de las principales puertas de entrada del tráfico de estupefacientes.
En la presentación de noviembre, los fiscales Diego Iglesias, Melina Perborell y Carlos Schaefer explicaron que se realizó “un profundo análisis en torno de un importante número de expedientes judiciales iniciados entre los años 2014 y la actualidad, en busca de posibles relaciones entre los hechos investigados y las personas involucradas que permitiera delinear el mapa de la actividad narcocriminal desarrollada principalmente en la localidad de Itatí y sus alrededores”, de manera que solicitaron la acumulación de varios expedientes.
“Dicha zona geográfica funciona en la actualidad como una de las principales rutas de ingreso y distribución de cannabis sativa de nuestro país”, advirtieron los fiscales en esa presentación. Y detallaron: “Provenientes de la República de Paraguay, los voluminosos cargamentos de material estupefaciente hallados en el marco de las diversas investigaciones analizadas, sumado al hecho de que estos narcóticos tenían como destino importantes centros urbanos ubicados en las provincias de Tucumán, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Chaco, Buenos Aires, e incluso la Capital Federal, dan cuenta de la magnitud de esta problemática en la zona estudiada”.
El trabajo de los fiscales permitió constatar innumerables conexiones entre una importante cantidad de causas donde intervendrían las mismas estructuras criminales. En ese sentido, enumeraron la existencia de al menos tres importantes organizaciones criminales dedicadas a este negocio y conectadas entre sí, compuesta cada una de ellas por una multiplicidad de individuos que –de manera coordinada– ejecutan funciones específicas para garantizar el éxito de la empresa narcocriminal.
De este modo, la pesquisa –que incluyó tareas de campo, intervenciones telefónicas e investigación financiera– permitió identificar una organización criminal liderada por Luis Saucedo que tenía por objetivo –entre otros hechos delictivos– la introducción de droga al país y su posterior distribución en distintos centros urbanos.
Destino: Rosario
Entre los recursos con que contaba la organización para desplegar las maniobras de tráfico de estupefacientes se detectó gran cantidad de vehículos de alta gama, de pequeño y mediano porte, además de inmuebles ubicados en la localidad de Itatí, y también una embarcación. En una primera fase el material estupefaciente era ingresado desde Paraguay y, posteriormente, se lo distribuía desde la localidad de Itatí hacia distintos puntos. Para ello, tenía una ruta de distribución que iba desde la mencionada comuna correntina hasta Rosario, sostienen los fiscales. De hecho, como resultado de la investigación surgen elementos que permitirían establecer una vinculación con la organización narcocriminal los Monos, cuyo centro de actuación es la ciudad de Rosario.
“Pese a la multiplicidad de expedientes judiciales en trámite, nos encontramos en presencia de una misma organización criminal conformada por una pluralidad de personas que, desempeñando cada uno de ellos una tarea específica y actuando todos de forma coordinada y con permanencia en el tiempo, se dedicarían a la comisión de una serie de hechos criminales, entre los cuales pueden mencionarse el tráfico de sustancias estupefacientes (estrictamente, cannabis sativa), los cuales serían ingresados desde la República de Paraguay, para distribuirlos en, al menos, la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe”, señalaron los fiscales.
Monada correntina
El vínculo de los Monos con la marihuana paraguaya por vía correntina data de al menos dos décadas. Ariel Máximo Cantero, fundador del clan, había aprendido el clásico sistema inaugurado por contrabandistas paraguayos: cooperativas que traían marihuana y hacían diferencia al venderla en el sur de Rosario. A fines de los 90 Cantero cayó preso junto con un socio en Corrientes mientras transportaban hacia Rosario 91 kilos de marihuana, caso por el cual fue condenado a cuatro años de cárcel. Pero recién cumpliría la pena algunos años después, tras ser detenido en 2004, cuando las muertes en la guerra de los Monos contra los Garompa habían puesto la lupa de la Justicia provincial sobre Las Flores.
Pasaría otra década hasta que la Justicia federal finalmente abrió una causa contra el clan Cantero que culminó en noviembre de 2015 con la desarticulación de una célula de la banda, la liderada por Ariel “Guille” Cantero, hijo de “el Ariel”. Por orden del juez federal Marcelo Bailaque, hubo entonces más de 40 allanamientos, con el secuestro en Chaco y Corrientes de 700 kilos de marihuana y, en Rosario, de 5 kilos de cocaína.
Según el fallo por el cual Bailaque procesó a 23 personas, Guille Cantero y Jorge Chamorro lideraban la banda desde la cárcel de Piñero, donde estaban detenidos por causas ante el tribunal provincial. Como eslabones necesarios, fueron encausadas las esposas de estos dos acusados y Diego Cuello, dueño de la chacra de Alvear donde se incautaron 19 kilos de droga en abril de 2013. En noviembre pasado fue detenido en Corrientes Elías Sánchez, conocido como Patrón, Paraguayo o Rata. Según una escucha fue quien acordó con otro de los encausados hacer una bajada de marihuana hacia Rosario.
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