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Cae acusado por dos crímenes

Era buscado por el asesinato del policía Eliseo Mansilla, ocurrido en abril durante un frustrado asalto a un supermercado chino, y por el homicidio del hermano de su cómplice, cometido a principios de octubre.

En la mañana de ayer se presentó en Tribunales un joven que era buscado desde abril pasado, imputado por el homicidio del sargento Eliseo Mansilla, ocurrido en el interior de un supermercado chino de Virasoro al 2100, y por el asesinato de José Medina, alias Pelado, cometido a principios de este mes durante un confuso episodio registrado en la zona sur. El sospechoso se presentó acompañado por su abogado defensor y fue indagado por el segundo de los hechos, mientras que por el crimen del policía lo será en los próximos días, confiaron fuentes del caso. Luego de dar su versión de los hechos, quedó detenido a disposición del Juzgado de Instrucción de la 9ª Nominación.

El joven, identificado como David D., ingresó en la mañana de ayer por la puerta de Tribunales que da a calle Balcarce junto a su abogado defensor, Rafael Tamous. Lo buscaban desde abril, luego del asesinato del policía Mansilla, en el supermercado chino Niní, pero desde principios de este mes sumó una nueva sospecha, el homicidio del Pelado José Ángel Medina, muerto de tres tiros en una precaria vivienda de Flammarión al 5000, en la zona sur de la ciudad.

El primero de los hechos por los cuales era buscado ocurrió cerca del mediodía del 14 de abril pasado, cuando junto a un joven de 21 años, de nombre Gastón, hermano menor del Pelado Medina, llegó en moto al supermercado Niní, con intenciones de robo, según la versión oficial.

Estacionaron la moto en la vereda del comercio y ambos ingresaron al local. Según la investigación judicial, solamente David estaba armado, pero su compañero igual fue junto a él hasta el lugar donde estaban las cajas del supermercado.

Mientras Gastón se quedó junto a la cajera, David fue hasta la parte trasera del comercio, donde se encontraba el sargento Eliseo Mansilla junto a su hija de 10 años. El policía en ese momento estaba con licencia médica por un accidente, pero llevaba su arma reglamentaria.

Para algunos estaba haciendo compras, y para otros se encontraba en el lugar realizando tareas de custodio. Mansilla atinó a proteger a la pequeña y la corrió hacia un costado, poniéndola a resguardo entre las góndolas, pero cuando intentó desenfundar su arma uno de los asaltantes, que llevaba un revólver calibre 38, le disparó un balazo en el ojo izquierdo. Mansilla cayó gravemente herido y falleció en el Hospital de Emergencias, luego de varias horas de agonía.

Días después fue detenido Gastón M., en la estación Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, cuando estaba por abordar un micro que lo llevaría a la provincia de Corrientes, donde viven familiares.

El joven, de 21 años, fue sindicado como partícipe de robo calificado seguido de homicidio, agravado por el uso de arma de fuego, ya que se acreditó que no había sido el autor material del disparo. En septiembre pasado, fue condenado a 15 años de prisión mediante un juicio abreviado. Mientras, continuaba la búsqueda del autor del crimen del policía.

Un final anunciado

El otro hecho ocurrió en la mañana del 3 de octubre, cuando varios disparos de un arma de fuego calibre 32 impactaron en el tórax, el abdomen y las piernas de Medina, quien resultó gravemente herido y falleció camino al hospital Roque Sáenz Peña.

En su momento se escucharon al menos dos versiones sobre el crimen. Una de las hermanas de la víctima contó al El Ciudadano que ese día José caminó unos metros para ir a guardar el auto en la casa de su hermana, en Margis 5018 (Flammarión a la misma altura) y cuando el Pelado estaba volviendo, un tal Marcelo lo llamó, ahí salió “este pibe” (por David A.) y le disparó. La familia afirmó que fueron ellos quienes trasladaron al herido hasta el Hospital Roque Sáenz Peña pero los médicos dijeron que ya había muerto.

La otra versión se apoya en los dichos de algunos testigos del hecho, que dijeron que el Pelado estaba dentro de la vivienda cuando lo hirieron y fue el dueño de casa quien asistió a la víctima y lo trasladó hasta el hospital, explicaron fuentes policiales.

Otro de los trascendidos indicó que la víctima ingresó a la casa del vecino al enterarse de que en su interior estaba David A., quien era buscado por el homicidio del policía Mansilla, por el cual su hermano Gastón estaba tras las rejas, explicaron fuentes relacionadas al caso.

Las pesquisas detallaron que Medina tenía balazos calibre 32 en el cuerpo, pero que en el frente de la vivienda donde ocurrió el hecho se encontraron vainas servidas de 9 milímetros, por lo que se sospecha que hubo dos armas en la escena.

Tras la muerte del Pelado, sus hermanas dijeron a este diario que Gastón (el hermano menor condenado por el crimen del policía) se juntaba mucho con el llamado Marcelo (dueño de la casa donde se produjo el homicidio del Pelado) y David A. y que –según una de las hermanas de Gastón y José– después de que su hermano menor cayó preso, “el que mató al policía (en alusión a David A.) empezó a amenazar de muerte al Pelado. Entonces, él fue y pidió hablar con la jueza para que haga algo porque este pibe le decía que lo iba a matar. Pero no pudieron hacer nada”, sostuvo.

En la mañana de ayer, David A. se presentó en el Juzgado de Instrucción de la 9ª Nominación, donde fue indagado por el homicidio simple del Pelado y, si bien no trascendió su declaración, se conoció que el acusado no negó el segundo de los hechos y dio su versión de lo acontecido hace casi dos semanas, la que sería similares a lo expresado por vecinos del lugar donde Medina fue asesinado, explicaron fuentes judiciales. En los próximos días será trasladado nuevamente a Tribunales, esta vez para responder por el homicidio del policía Mansilla. Por su parte su abogado defensor, Rafael Tamous, prefirió no hacer declaraciones sobre la presentación de su cliente a este medio.

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