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Cada vez más motos: agudizan controles y acciones preventivas

Por Agustín Aranda.- En dos de cada tres accidentes hay un motovehículo. Provincia y municipio buscan crear conciencia en los usuarios. Menos del 20 por ciento de los rodados remitidos al corralón son recuperados por sus dueños.


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“Tenemos una moto cada 64 habitantes”, ofreció como estadística la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a principios de mes en la apertura de sesiones del Congreso Nacional. Y si bien la cifra apuntaba a defender la reactivación del mercado interno tras la crisis de 2001, esto significó también un cambio en el comportamiento urbano. El protagonismo de los motovehículos –en especial los de baja cilindrada– en calles santafesinas creció y le birló el podio al automóvil en cuanto al transporte más comprado en Santa Fe. También se posicionó como el principal actor en los siniestros de la provincia y la ciudad.

Al respecto, desde el Servicio Integrado de Emergencias Médicas (Sies) indicaron que en el año pasado dos de cada tres siniestros viales incluía la participación de al menos una moto. Y más: sólo 35 por ciento de los conductores utilizaba casco al momento del accidente.

Desde el gobierno santafesino señalaron que el 66 por ciento de los conductores de motocicleta sufrió, siempre durante 2013, algún siniestro. En consecuencia la provincia debió delinear un plan de contingencia.

Una de las últimas iniciativas vinculadas al programa fue la reglamentación de la ley 13016 que obliga a los comercios que venden motos a hacerlo siempre con el casco y acreditar, previa entrega, que el rodado se encuentra inscripto y patentado.

Según explicaron desde la Secretaría de Servicios Públicos, ya se notificó esta disposición a 150 negocios que comercializan motos en la ciudad. En las próximas semanas los locales deberán adecuarse y, evidencia de ello, colocar un cartel que enuncie la prohibición de venta sin casco.

Infringir esta norma puede derivar en multas de mil pesos y la reincidencia puede terminar con la clausura del local.

En respuesta

En paralelo desde principios de año el municipio montó operativos de control en calle, que si bien no tienen como único objetivo a los conductores de motos, detectó en ellos a los principales infractores.

En lo que va de 2014 se remitieron al corralón 2.574 motos por falta de documentación o casco. El plan de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, que dirige Pablo Seghezzo, incluye de forma periódica desde enero tres intervenciones semanales en calle que rotan en los seis distritos de la ciudad. Posee apoyatura de la dirección de Tránsito, la Guardia Urbana Municipal (GUM), la dirección de Fiscalización del Transporte y Control Urbano más el apoyo del Ministerio de Seguridad de Santa Fe.

Según indicaron desde el gobierno local, menos del 20 por ciento de las motos que son remitidas al corralón municipal, ubicado en Presidente Perón al 8100, son recuperadas por sus dueños tras la infracción.

El procedimiento de restitución indica que si en seis meses el titular no se presenta a retirarlo, el municipio –previas notificaciones– puede disponer del vehículo y, como ocurrió el año pasado, establecer que sea compactado.

A mitad de año se realizará una nueva compactación con lo caucionado y no reclamado que se encuentra en el corralón. Y no por falta de espacio: en la Secretaría de Servicios Públicos destacaron que a pesar de la cantidad de motovehículos ingresados en el último tiempo no hay problemas para seguir reteniendo más cuando la infracción lo amerita.

“100% casco”

Otra de las respuestas estatales al aumento de motos y la siniestralidad –ligadas a los excesos de velocidad y falta de elementos de seguridad– fue el programa municipal “100 % casco” lanzado a mitad del 2013.

En sus primeros seis meses el programa capacitó a trescientas personas que trabajan en diez empresas de la ciudad sobre seguridad vial. Según explicaron desde la Fundación Ciudad de Rosario –que junto al municipio motoriza la iniciativa–, en esas empresas hay muchos empleados que viajan en moto. Un accidente en moto de un trabajador significa no sólo un problema para la sociedad sino para la persona y en tercer lugar la productividad de la empresa.

“Cada accidentado supone miles de pesos para la salud pública. Muchas de estas personas no vuelven a trabajar y con eso aumentan las cifras de la seguridad social. Hay que hacer algo. Todos estamos siendo concientes del estado social en que nos encontramos y que es necesario un cambio y trabajar sobre la convivencia”, destacó Mariela Quintana, representante de la Fundación.

Por su parte, Mónica Alvarado, titular de la Agencia de Seguridad Vial Municipal y ex gerenta del Ente de la Movilidad de la ciudad, explicó: “El incremento del parque de motos es muy importante año a año y con eso aumenta el impacto social que tienen los siniestros generados. Hay que hacer foco en las motos teniendo en cuenta que no sólo los conductores son responsables sino todos los rosarinos”.

En el marco del programa, el 7 de abril el municipio realizará una jornada de concientización para las empresas de cadetería y comercios que incluyan el servicio. Serán dos horas y media dentro de la sede local de Gobernación –en Santa Fe y Moreno– en las que se advertirá sobre las consecuencias de una conducción peligrosa, esto es, sin elementos de seguridad o con más personas de las que está permitido circular.

La iniciativa se replicará y se sortearán durante las distintas jornadas 357 cascos para los asistentes.

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