En una teleconferencia que brindó Peter Windsor, uno de los propietarios del novel equipo de Fórmula 1 USF1, a parte de la prensa argentina concentrada en una de las oficinas del Automóvil Club Argentino (ACA), admitió que: “Estaríamos dispuestos a tomar el riesgo porque López nos daría la experiencia que necesitamos para el desarrollo del auto”.
El empresario consignó que el cordobés, oriundo de Río Tercero, causó “una excelente impresión cuando nos visitó en Charlotte. Su perfil es ideal y encaja perfectamente en nuestro proyecto. Tiene experiencia en la Fórmula 1 (fue probador de la escudería Renault), pero es como una hoja en blanco que está dispuesto a colaborar y arrancar de cero”, agregó el inglés quien charló casi por espacio de una hora.
Windsor comentó que todavía no se logró reunir la totalidad del presupuesto (alrededor de ocho millones de dólares), aunque le restó importancia al tema. “Esperamos tener todo cerrado en las próximas dos semanas. Se tiene que terminar de delinear el tema de los contratos”, explicó el empresario.
Pechito, que se encontraba junto a su grupo de gente en la sede del ACA, presenció la videoconferencia por espacio de 10 minutos y se fue. “No aguanta, está como un gato enjaulado”, comenta el padre.
Si bien los allegados de López ya aseguran el éxito de las negociaciones, que lo económico ya estaría solucionado y el mismo Windsor dio el handicap (“Si hace falta más tiempo, lo daremos”), aún falta la firma.
Pese a eso, todo parece indicar que 2010 lo encontrará a José María López sentado en una butaca de la máxima categoría que volvería a contar con un argentino luego de nueve años (el último fue Gastón Mazzacane en 2001).
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