El presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, festejó ayer el centenario de la entidad nacida del Grito de Alcorta con una reunión de todo el arco opositor a excepción del PRO de Mauricio Macri. En su discurso aclaró que no propone “crear un nuevo arco opositor” y descartó, antes del almuerzo, que del menjunje de dirigentes “salga una nueva Unión Democrática”, aquella que enfrentó a Perón en las elecciones de 1946. Y embistió contra el matrimonio Kirchner, uno de cuyos integrantes falleció, al asegurar que durante la última dictadura “hubo distintos exilios: el de algunos que tuvieron que irse del país para no terminar desaparecidos o presos, y el de otros, que se fueron al sur del país, a hacer plata con la 1.050 y enriquecerse”.
La foto del almuerzo de ayer en el Patio de la Madera mostró entremezclados a Hugo Moyano de la CGT con Hugo Biolcati de la Sociedad Rural; a Hermes Binner con el ex vicepresidente Julio Cobos; a Ricardo Alfonsín con el peronista disidente Eduardo Amadeo; al secretario general de la Uatre Gerónimo “Momo” Venegas con Pablo Micheli de la CTA; al humorista Luis Landricina compartiendo sobremesa con el diputado Francisco de Narváez.
La ensalada política preparada por Buzzi también estuvo condimentada con las presencias del ex ministro de Economía Roberto Lavagna; el diputado radical Oscar Aguad y el senador de ese partido Ernesto Sanz; el diputado nacional del PDP Carlos Favario y de la Coalición Cívica Carlos Comi; la intendenta Mónica Fein y el ruralista entrerriano Alfredo De Ángeli, enfrentado a Buzzi en la interna de la entidad.
Eduardo Duhalde no pudo llegar a Rosario por una dolencia en uno de sus brazos, se explicó desde la organización.
Uno a uno, los referentes opositores aclararon que asistieron al convite con el mero fin de celebrar el centenario de la entidad que agrupa a pequeños y medianos productores agropecuarios. Aunque remarcaron que buscan un entendimiento en aquellos puntos “en los que hay coincidencia”, y privilegiarlos sobre aquellas cosas que los distancian. De hecho, los anfitriones habían cursado invitaciones hasta a la propia presidenta, pero el Kichnerismo prefirió estar ausente.
“Muchos de los que estamos aquí resistimos el proceso de liberalismo y apertura, mientras que algunos que hoy dicen haber sido parte de la resistencia, en realidad convalidaban la privatización de las jubilaciones, de YPF y de las empresas del Estado”, volvió a cargar Buzzi, durante su discurso, contra el matrimonio que gobierna el país desde el 25 de mayo de 2003.
El dirigente federado se corrió del lugar de hombre de campo preocupado por el sector para colocar sus palabras en la refriega política. Así, sostuvo que “el mensaje principal” que pretende subrayar la entidad, al cumplir 100 años de vida, es “la necesidad de la purificación del sistema institucional”. Para purgar las instituciones de la república, Buzzi propuso “no continuar este proceso de deterioro que está sufriendo la institucionalidad argentina”.
Como ejemplo, dijo que ve “con preocupación que se está hablando de reformar la Constitución”. En vez de modificar la Carta Magna, el dirigente nacido en J. B. Molina propuso “cumplir con la Constitución”, del mismo modo que reclamó porque “no se cumple con la ley de coparticipación”.
Consultado sobre el encuentro de las principales figuras de la oposición, Buzzi dijo que no busca rearmar un polo contrario a la Casa Rosada, aunque aspira a la “unidad nacional”.
También dijo antes del almuerzo, aunque no precisó la fecha, que “empieza otra historia en la Argentina”. “En contra (del gobierno) ya estuvimos en 2009 y no hubo cambios sustanciales”, añadió, para mostrarse propositivo: “Por lo tanto, lo que hay que hacer hoy es poner bases de los grandes acuerdos que se necesitan en este país”.
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