Ante la llegada de calor la Municipalidad de Rosario reforzó los controles del uso de los acondicionadores de aire en los comercios céntricos. Según informaron, hicieron 116 inspecciones durante diciembre para fiscalizar el cumplimiento de la ordenanza 9.375 que estipula que las puertas estén cerradas o tengan sistemas automáticos que permitan evitar el derroche de energía. Los agentes de la Dirección General de Inspección de Industrias, Comercios y Servicios registraron 7 incumplimientos de locales que no tenían mecanismos para no gastar energía de más. Los casos fueron derivados al Tribunal de Faltas que decidirá la aplicación de las sanciones que correspondan. Están previstas multas ligadas a los metros cuadrados del local y en caso de reincidencia también clausuras de hasta 90 días.
Ajustados
El secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Guillermo Turrin confirmó que 63 estaban ajustados a la normativa. Otros 41 locales fueron intimados a poner en uso los sistemas automáticos que tenían instalado pero al momento del control no funcionan. Ocho locales no contaban con sistema de refrigeración.
Turrin confirmó que los controles continuarán durante el verano. “Buscamos garantizar que el espíritu de la normativa se concrete y que en Rosario se termine con el gasto innecesario de electricidad en el marco de la actividad comercial”, señaló el funcionario.
En 2018 inspectores del municipio labraron 120 actas por el mal uso de los aparatos de climatización. “Desde la implementación de la normativa hace 4 años los propietarios han ido tomando más responsabilidad. No sólo apuntamos a los efectos positivos hacia el medio ambiente sino a los beneficios económicos que implica estar ajustados a la norma”, concluyó Turrin.
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