La crecida del río Salado mantenía ayer en situación crítica a varios distritos del centro y norte de la provincia de Buenos Aires, donde cientos de miles de hectáreas se encontraban inundadas y muchas rutas y caminos estaban cortados.
Los partidos afectados eran los de General Viamonte, San Miguel del Monte, General Belgrano, Lezama, Chascomús, Castelli, Dolores, Roque Pérez y Pila, donde el intendente local, Gustavo Walker, indicó que el agua inundó el 70 por ciento del distrito.
A pesar de que no llueve en la zona desde hace varios días, la gran cantidad de agua caída la semana anterior comenzó a movilizarse por la cuenca del Salado, situación que derivó en una importante cantidad de campos inundados y problemas en distintas rutas.
“Tenemos 320 mil cabezas de ganado que se están muriendo, porque hay que trasladarlos y alimentarlos”, declaró Walker, quien sostuvo que en la parte urbana se está “capeando” la emergencia.
Walker aseguró que se invirtieron “muchos millones” en la cuenca del Salado, pero reconoció que aún hay que trabajar en el “ensanchamiento y profundización” de los canales.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, sobrevoló la cuenca junto a otros funcionarios para monitorear el funcionamiento de las defensas y asistir a los pobladores aislados especialmente en los partidos de General Belgrano, Pila, General Paz y Roque Pérez, los más afectados.
En tanto, ayer se mantenían cortadas las rutas 29, 41, 46 y 50, según informó la Agencia Nacional de Seguridad Vial, mientras que también tuvo que ser interrumpido el servicio ferroviario entre Constitución y Mar del Plata. Oscar Segura, superintendente de Ferrobaires en Mar del Plata, se refirió a la interrupción de servicio y dijo: “Se trata de una medida precautoria”.
“Aunque el puente por donde pasa el tren sobre el río Salado se encuentra en buen estado, con la crecida tampoco se pueden evaluar sus bases. El agua está al borde de las vías”, indicó.
Por su parte, el director de Defensa Civil de la Provincia, Luciano Timerman, calificó de “histórica” la crecida del río Salado, mientras garantizó que el gobierno provincial ya ha “montado un operativo de atención” para afrontar el pico de la crecida. Además, aseguró que ayer por la tarde el río se estabilizaba y las perspectivas son buenas para las próximas 48 horas. El operativo incluía la activa participación de los voluntarios de la Cruz Roja, Boy Scouts, diversas agrupaciones de militantes y ONG.
Timerman señaló que el agua “viene bajando (desde Luján) por el río Salado pasando por ruta 3 y la zona de Belgrano y Roque Pérez, en dirección a Lezama, Chascomús, Castelli y Dolores”.
“Es calentamiento global”
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, manifestó ayer la “preocupación” del gobierno nacional ante la crecida del río Salado en la provincia de Buenos Aires. Además, vinculó los fenómenos pluviales registrados durante este mes al calentamiento global.
Fernández opinó en Casa de Gobierno: “Son situaciones que nos preocupan y desde el gobierno seguimos esa situación segundo a segundo”. Y aseguró: “Esto también tiene que ver con el calentamiento global, que está produciéndose en todo el mundo. Estamos más de un grado arriba del calentamiento global lógico y eso nos trae complicaciones serias”.
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