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Brasil: viva la clase media

La presidenta Dilma Rousseff señaló que desde 2003 hasta la fecha unos 40 millones de habitantes dejaron de ser pobres, lo que equivale, ilustró, a haber rescatado a la población de “toda la Argentina”.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, destacó el hecho de que desde 2003 a la fecha unos 40 millones de habitantes de su país pasaron de la pobreza a la clase media, lo que equivale –ilustró– a haber rescatado a la población de “toda la Argentina”.

La mandataria afirmó también que los crecimientos de las clases A, B y C en Brasil constituyeron un “hecho enorme” del gobierno brasileño de los años recientes, cuya continuidad es un “compromiso ético” de su gestión.

De acuerdo con un informe de la Fundación Getulio Vargas, desde inicios de 2003 hasta mayo de este año, 48,7 millones de personas entraron en las clases A, B y C en Brasil. De esa población en movilidad ascendente, llegaron a la clase C 39,5 millones de nuevos integrantes en el período, lo que marcó que en el final de la gestión del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva se hiciera referencia a una nueva clase media que se benefició de las políticas sociales del gobierno.

“Cerca de 40 millones llegaron a la clase media. Y llegaron venidos de las camadas más pobres de la población. Para tener una noción de esta proporción es como si, en este período, hubiésemos sacado de la pobreza y elevamos a toda la Argentina”, afirmó Rousseff anteanoche en un acto en Río de Janeiro.

La clase C está integrada por ciudadanos que pertenecen a familias con ingresos mensuales de entre 1.200 reales (800 dólares) y 5.100 reales (3.400 dólares).

Debido a esas transformaciones la clase C se convirtió en la más numerosa con 105 millones de personas, lo cual representa el 55 por ciento de la población, de acuerdo con el informe de la Fundación Getulio Vargas (FGV).

“Es un hecho enorme y es muy importante porque significa que todos esos brasileños y brasileñas se juntaron a un grupo de ciudadanos que tienen más acceso a la salud. Sabemos que este proceso va a continuar con el empeño del gobierno brasileño”, dijo la mandataria.

Para Rousseff, quien pasado mañana cumplirá sus primeros seis meses de gobierno, “superar la pobreza es un desafío, un compromiso moral y ético”.

“Brasil fue el patito feo de los Brics –el bloque que integra con India, China y Sudáfrica– en la comparación del crecimiento” del PBI, pues fue superado por China e India, pero obtuvo mejores resultados “sociales” porque redujo las “desigualdades” en los últimos años, dijo Marcelo Neri, responsable del estudio elaborado por la FGV.

A pesar de los avances, señaló el especialista, Brasil continúa enfrentando una seria desigualdad social, observada en la existencia de 24 millones de personas incluidas en la clase D, constituida por grupos familiares con renta de hasta 750 reales al mes (500 dólares).

En otro orden, el vocero de la Presidencia brasileña informó que ayer el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pretende invertir cerca de 120 millones de dólares en Brasil durante los próximos cuatro años. De acuerdo con el presidente de la institución, el colombiano Luis Alberto Moreno, la mitad de ese recurso podrá ser destinada a proyectos para la Copa del Mundo de 2014. Moreno ayer se reunió con Rousseff.

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