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Brasil: habría empate entre Rousseff y Serra

La candidata a presidenta de Brasil por el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, alcanzó su mejor nivel hasta hoy en un sondeo y aparece empatada con el postulante del opositor Partido de la Social Democracia (PSDB), José Serra.

Según una encuesta de la firma Datafolha, Rousseff y Serra reúnen un 37 por ciento de las intenciones de voto, bastante por delante de la aspirante del Partido Verde, la ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva, que suma el 12 por ciento.

El análisis fue realizado jueves y viernes, sobre la base de 2.600 entrevistas en todo el país, y con un margen de error de dos puntos porcentuales para arriba o para abajo.

Los votos en blanco y nulos, mientras, suman un 5 por ciento y los indecisos un 9. En relación con la última pesquisa de Datafolha, realizada el 15 y 16 de abril, la ex ministra y Jefa de la Casa Civil, Rousseff, tuvo un suba de 7 puntos porcentuales, de 30 a 37 por ciento de las intenciones de voto, consignó la agencia Ansa, que señala una baja de 5 puntos en Serra, del 42 al 37 por ciento.

A poco más de cuatro meses de las elecciones en Brasil, el 3 de octubre, otras dos encuestas, de Sensus y Vox Populi, divulgadas la última semana, mostraron a la candidata del PT al frente, por primera vez, del opositor Serra.

El mismo relevamiento de Datafolha mostró además que el presidente Luiz Lula da Silva volvió a registrar un 76 por ciento de aprobación para su gestión de gobierno, un record desde que asumió, en enero de 2003. Lula había obtenido ese número en marzo de este año, pero después bajó a 73 por ciento, en abril.

Lo más notable en la popularidad presidencial, subrayó el análisis, es que la curva se mantuvo por encima del 70 por ciento desde diciembre, cuando Brasil supo que su economía ya estaba en franca recuperación tras la crisis financiera internacional.

Además del 76 por ciento de entrevistados que considera al gobierno de Lula como “bueno” u “óptimo”, otro 19 por ciento lo juzga “regular” y un 5 por ciento lo califica de “malo” o “pésimo”, y apenas un 1 por ciento no respondió.

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