El gobierno de Estados Unidos y British Petroleum (BP) advirtieron hoy contra el desmedido optimismo tras la instalación de una nueva campana sobre el pozo dañado hace más de 80 días en el golfo de México, que aún sigue derramando crudo.
El almirante de la Guardia Costera, Thad Allen, nombrado por el presidente Barack Obama coordinador de la lucha contra el vertido, indicó que la cantidad de petróleo que fluyó a las aguas del golfo hace que las tareas de salvataje y limpieza se extiendan al menos hasta el otoño (boreal), reportó la agencia de noticias DPA.
En tanto el vicepresidente de BP, Kent Wells, habló de notables progresos en la contención del vertido pero también advirtió contra euforias anticipadas. “Sabemos que el trabajo todavía no está resuelto” dijo, mientras el petróleo continúa manando.
Si se logra comprobar que la nueva campana puede soportar la presión ante un sellado completo o parcial de la fuga, el fluido del petróleo podría detenerse al menos en forma parcial o quizás hasta en forma total. “Haremos eso entonces”, dijo Wells.
En caso negativo, la nueva campana al menos permitirá capturar y derivar a barcos en superficie una cantidad mucho mayor que ahora de petróleo que sale del pozo desde que estalló y se hundió la plataforma Deepwater Horizon, el 22 de abril pasado.
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