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Bonfatti asegura que le gana la interna a Giustiniani

Si bien dijo que prefiere el consenso, el ministro se mostró confiado para superar a su rival en las primarias.

El ministro de Gobierno provincial y precandidato a gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, sigue a pie juntillas el libreto de postulante oficialista trazado por la Casa Gris. En la misma línea que su mentor, el gobernador Hermes Binner, el funcionario aseguró ayer que “hay respuestas en todas las áreas” de gobierno y agregó que cree “que hay que profundizarlas”, no es cuestión de volver a primer grado después de cursar cuarto. Además, el funcionario se mostró confiado en poder ganar la interna del Frente Progresista en caso de que no exista un candidato de unidad.

Bonfatti realizó declaraciones ayer en la capital provincial, volvió a alentar la posibilidad de un acuerdo entre los socialistas para llegar a las primarias del 22 de mayo con un solo candidato a gobernador, pero no se preocupó por un escenario de internas en el que “decida la gente”.

Hasta ahora, el PS ofrece, además de la de Bonfatti, la figura del senador nacional y titular del PS, Rubén Giustiniani, como postulante a la Gobernación santafesina. En rigor, recién lanzará su precandidatura el 5 de febrero próximo, en un encuentro de su sector.

Pero, si la mirada se amplía a todo el Frente Progresista, existen otros dos candidatos, ya lanzados: el intendente radical de la ciudad de Santa Fe, Mario Barletta; y el diputado nacional del ARI-Coalición Cívica, Carlos Comi.

“Definitivamente estoy decidido a presentar la precandidatura”, confirmó ayer Bonfatti. “Lo que estamos planteando en nuestra corriente de opinión dentro del socialismo es darle continuidad a un proyecto de cambio que se inició en 2007, pero que tiene su génesis mucho antes, con el Frente Progresista”, añadió sobre la idea de cambio, que alentó la candidatura de Binner en 2007, y de profundización del mismo, el lugar que le toca ahora a él.

“No hay área donde no hayamos producido un cambio profundo. Hay respuestas en todas las áreas y creemos que hay que profundizarlas”, abundó el ministro de Gobierno y Reforma del Estado.

En el mismo sentido, Bonfatti indicó que “en Santa Fe hay un cambio de cultura política que requiere de tiempo, que no se logra con la sanción de leyes o la firma de decretos”. Sostuvo que, en cambio, “es un trabajo que requiere de la participación de la comunidad, que obliga a generar confianza y para esto es necesario tiempo”. Un tiempo que, no lo dijo Bonfatti pero quedó implícito, requiere de un lapso mayor que los cuatro años que la Constitución le otorga a una gestión de gobierno.

Consultado acerca de si existe la chance de un candidato de unidad en el PS, el ministro se mostró confiado. “Siempre hay posibilidad de llegar a un acuerdo. Estamos en carrera tratando de lograr los consensos necesarios”.

Pero nadie tiene la vaca atada. “Si no hay consenso –prosiguió Bonfatti– será la gente la que decida. Nosotros vamos a seguir adelante con nuestra propuesta y planteo”.

El candidato de Binner dijo también que “hay un equipo de gobierno que está maduro. No es fácil entrenar a 350 personas técnica y políticamente para manejar cada una de las áreas. Por eso entendemos que se debe consolidar este proyecto que se inició en diciembre de 2007”.

Consultado sobre si es legítima la intención de Giustiniani de postularse como candidato a la Gobernación, el titular de la cartera política de Santa Fe reconoció que sí. Y dijo: “No vamos a oponernos a una candidatura legítima. Pero siempre decimos que hace un año fue electo senador de la Nación en representación de la provincia de Santa Fe y del PS por seis años”.

Por otro lado, Bonfatti evaluó que “si no hay acuerdo” entre los distintos postulantes, “la población decidirá en las primarias quién asumirá la candidatura a gobernador del Frente, si Bonfatti, Giustiniani o Barletta, los tres precandidatos que hay hasta el momento”. A Comi ni lo mencionó.

—¿Quién gana las primarias?

—Vamos a ganar. Estamos convencidos de que la gente busca una continuidad de la gestión del gobernador Binner.

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