Apenas unas horas después de consagrarse como la dupla ganadora, Antonio Bonfatti y Jorge Henn hicieron el primer análisis de las elecciones del domingo. El gobernador electo ayer pidió el apoyo de las cámaras legislativas –desde diciembre, ambas en poder del PJ– para “llevar adelante aquellos proyectos que sean necesarios para todos los santafesinos”, remarcó que fue “la peor elección del PJ en su historia”, opinó que los 62 mil votos de distancia respecto de Miguel Torres del Sel “no son pocos” y reconoció que la palabra de Carlos Reutemann “tiene su peso”.
Muy temprano, los integrantes de la fórmula del Frente Progresista dieron una conferencia de prensa en Rosario y cerca del mediodía hicieron lo propio en Santa Fe. De allí, el ministro de Gobierno partió ala Casa Grispara la habitual reunión de gabinete de los lunes. Ratificó que después del cambio de mandato “muchos ministros seguirán en sus cargos” y también confirmó: “No va a haber cambios en las políticas. Tenemos un proyecto planteado a 20 años y está escrito”.
Las declaraciones de Bonfatti fueron medidas. Evitó hacer autocrítica sobre la exigua ventaja que logró respecto del candidato del PRO. “Es un análisis que requiere más tiempo, para desmenuzar la composición del voto. No existen tampoco antecedentes de que la categoría de diputados saque un 50 por ciento más de votos que la categoría de gobernador (en alusión al PJ); esa fuga de votos pudo haber determinado el resultado. Generalmente, en la categoría de diputados provinciales se sacan muchísimos menos votos que en la de gobernador”.
Sobre la diferencia con Torres del Sel, evaluó: “Son 62 mil votos, creemos que no es poco. En el Frente Progresista conservamos los votos de las primarias y crecimos algunos puntos. Ha sido una elección rara porque se pensaba previamente que el PJ iba a retener todos sus votos. Ha habido una enorme dispersión; creo que ahí está la explicación del enorme caudal de votos de Torres del Sel”.
De todos modos, aclaró que la sorpresa del Midachi obedeció “a una conjunción factores”, entre ellos un voto castigo al gobierno nacional: “Lo escuchamos en la calle; no hubo solamente voto a favor, hubo también voto castigo”.
En los casi cinco meses que restan para su asunción, el ministro de Gobierno retomará el diálogo con sus socios internos del Frente Progresista: “Para nosotros la prioridad es seguir gobernando Santa Fe. El gobierno sigue su marcha, tenemos responsabilidades; luego nos tomaremos un tiempo para reflexionar y decidir los equipos. Tiene que haber continuidad de los proyectos y de los equipos, mucho más allá de las personas; tenemos un tiempo prudente para definirlo. Somos parte de un frente político, así que tendremos las conversaciones necesarias, al interior del frente, para decidirlo”.
En su discurso del domingo a la noche, ya como gobernador electo, Bonfatti se había referido a la reforma dela Constituciónprovincial como una de sus metas. Ayer volvió sobre el tema: “Es una deuda pendiente que tenemos los santafesinos. El año que vienela Constitucióncumple 50 años y hay que reformarla no por vieja sino porque, como hemos dicho tantas veces, en aquel entonces no se podían prever derechos que no existían, al menos consagrados, ni institutos de la democracia que tampoco existían. Me parece que es necesario adecuarla Constitucióna los nuevos tiempos, pero es una responsabilidad de todos y debemos tener la madurez necesaria para poder lograrlo”.
Comentarios