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Reforma previsional

Bolsonaro quiere imponer 40 años de aportes para poder jubilarse en Brasil

El presidente brasileño ingresó el proyecto para modificar el sistema jubilatorio, abriendo la puerta a un régimen de capitalización como las AFJP, excluyendo, por ahora, a los militares, que forman parte de ala más poderosa del gobierno


El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, presentó este miércoles en el Congreso el mayor objetivo económico de su gestión, un proyecto de reforma previsional que obliga a los brasileños a aportar 40 años para ganar la jubilación integral, abre la puerta a un régimen de capitalización como las AFJP y excluye por ahora a los militares, que forman parte del ala más poderosa del gobierno.

Con esta reforma el gobierno de ultraderecha espera obtener un ahorro de 300.000 millones de dólares.

El proyecto reduce las contribuciones previsionales de los asalariados con menores ingresos. Bolsonaro espera ganar la confianza del mercado financiero en su cruzada por reducir el déficit fiscal y en medio de una crisis política tras haber echado al secretario general de la presidencia, Gustavo Bebianno.

“La reforma apunta al equilibrio y a eliminar privilegios”, dijo Bruno Bianco, secretario especial de la secretaría de Trabajo y Previsión Social, al comentar que el objetivo del gobierno es reducir los beneficios del sector público.

El proyecto es obra del financista Paulo Guedes, un economista ortodoxo que se lo presentó a Bolsonaro en la campaña para transformarse en el ministro de Economía con anuencia del mercado financiero.

El cambio principal es que habrá por primera vez tope de edad, 65 años para los hombres y 62 para las mujeres, contra el régimen actual que es por tiempo de aportes y no por edad.

Para implementar el sistema, deberá haber 12 años de transición entre el actual y el nuevo, además de una serie de cambios sobre todo para los empleados públicos, que ya amenazaron con protestas para defender los derechos adquiridos.

Actualmente, en la administración pública es posible retirarse a los 50 ó 55 años, dependiendo de los años de aportes.

También responde al reclamo de los bancos de instaurar un sistema de capitalización optativo para cada trabajador, una propuesta de Guedes, quien reivindica el modelo en este plano de la dictadura chilena de Augusto Pinochet, para la cual trabajó.

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