La medida de fuerza, convocada por la Central Obrera Boliviana (COB), aliada al gobierno, es la primera que enfrenta el mandatario desde que asumió, en enero de 2006.
El ministro de la Presidencia, Oscar Coca, indicó hoy que “el aumento de 5 por ciento es lo que la economía del país puede soportar” y reseñó que el salario mínimo creció en casi 46 por ciento entre 2006 y 2010.
“El salario no tiene que ser la única preocupación del gobierno. Hay otros sectores de la sociedad boliviana que requieren el apoyo del Estado con nuevas inversiones y generación de empleos”, sostuvo el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, quien calificó de injustificado el paro.
También el vicepresidente Álvaro García consideró injustificado el paro, en momentos en que Palacio Quemado “hace todos los esfuerzos para potenciar la economía y mostrar que los trabajadores tienen la capacidad de conducir al país a un mejor destino al frente de las empresas, industrias y fábricas”.
La oferta de aumento salarial del gobierno de sólo 5 por ciento se basa a que la inflación el año pasado alcanzó un 0,26 por ciento.
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