El presidente de Perú, Alan García, ofreció ayer a su par boliviano, Evo Morales, el uso por 99 años del puerto de Ilo y pidió a Chile que devuelva a La Paz su condición de país marítimo, a lo que el jefe de Estado chileno, Sebastián Piñera, respondió elípticamente: “El pasado nos divide, el futuro nos une y el futuro tiene que ganarle siempre al pasado”.
Los presidentes de Bolivia y de Perú suscribieron ayer un protocolo “complementario y ampliatorio” para relanzar sus relaciones bilaterales dirigidas a su integración.
El documento fue suscripto a orillas del mar en el municipio de Ilo, en el sur peruano, donde Bolivia contará con facilidades ampliadas de tránsito, puntos de atraque de sus embarcaciones, una playa turística y deportiva y una zona franca por un período inicial de 99 años.
Desde este lugar Bolivia podrá exportar sus productos a ultramar e importar otros artículos sin gravámenes arancelarios. El puerto le permitirá además al país del altiplano contar con un punto de atraque para las naves de su Armada y tener un anexo de su Escuela Naval.
El acuerdo reaviva un convenio suscripto el 24 de enero de 1992 entre los entonces presidentes Jaime Paz Zamora (Bolivia) y Alberto Fujimori (Perú), que no pudo concretarse en proyectos puntuales.
Morales señaló que “en la actualidad las circunstancias son diferentes porque existe la voluntad política y la confianza entre los gobiernos y los pueblos para avanzar hacia una integración en base a programas de cooperación y solidaridad”.
Por su parte, Alan García invocó, citado por la red digital Erbol, que “el diálogo bilateral (boliviano-chileno) conduzca a la recuperación de la justicia que es para Bolivia tener una salida (al mar). Es injusto que Bolivia no tenga una salida soberana al océano”.
“Como lo dije en 1990, Perú jamás será un obstáculo en el diálogo bilateral que debe conducir a que Bolivia recupere su salida soberana al mar, jamás”, agregó García.
El mandatario peruano declaró que Bolivia necesita el respaldo de sus vecinos de la región para hacer un “frente común en defensa de un derecho irrenunciable, cual es su salida soberana al mar”.
Piñera, en respuesta a ese planteo peruano dijo desde Europa, donde visita distintos países, que “las relaciones entre Chile y Bolivia, y Chile con Perú, están mirando al futuro, a resolver los problemas”.
Por su parte, el presidente Morales agradeció a su par peruano, visiblemente emocionado, y dijo: “Aquí sólo falta soberanía marítima. Este protocolo nos da mucha esperanza”.
“Usted nos ayuda, presidente, para que Bolivia tarde o temprano retorne al mar. El retorno al mar es irrenunciable para los bolivianos”, enfatizó Morales, lo que arrancó el aplauso de García y de los asistentes.
El mandatario boliviano anunció luego una millonaria inversión en el puerto de Ilo para facilitar y masificar las exportaciones de su país por el Pacífico.
“Hay que hacer algunos reglamentos para la pesca, parcialidades portuarias, zona franca industrial económica especial, puntos de atraque, zona turística por 99 años. Eso nos da confianza para hacer importantes inversiones en el puerto Ilo”, declaró Morales.
Destacó que también se establecerá por primera vez en la historia de la relación con Perú un acuerdo para implantar un régimen de aprovechamiento de las aguas de los ríos binacionales.
En este sentido, Morales invitó a los movimientos sociales y empresarios bolivianos para que se pueda hacer una gran inversión en la zona con el fin de internacionalizar los productos bolivianos a través del puerto peruano que se dispone a utilizar.
Perú y Bolivia perdieron parte de sus territorios –en el caso boliviano también su acceso soberano al mar– durante la Guerra del Pacífico (1879-1883), que los enfrentó con Chile.
Esa condición de países que perdieron territorio a manos de Chile pareció ayer haber consolidado la alianza bilateral entre Lima y La Paz, más allá de los entredichos que han mantenido durante los últimos tres años García y Morales.
El último encontronazo fue hace nueve días, en relación con el premio Nobel de Literatura otorgado al peruano Mario Vargas Llosa, un destacado escritor de impronta conservadora que reiteradamente criticó al mandatario indígena de Bolivia, por lo que la reunión de ayer les permitió a García y Morales recomponer su relación personal y prometer acciones conjuntas en el futuro.
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