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Bocharon la reforma migratoria de Obama

El Senado votó en contra del tratamiento de la ley que quedó, así, cajoneada.

El Senado estadounidense frenó ayer el debate para convertir en ley un proyecto que aspira a regularizar la situación de inmigrantes indocumentados en el país. El presidente, Barack Obama, dijo estar “decepcionado” por la resolución de la Cámara alta.

El procedimiento que hubiera permitido limitar los debates previos y poder pasar de una vez a la votación final de la propuesta de ley obtuvo 55 votos de los 60 requeridos para poder pasar a la instancia definitoria.

Al no lograr los 60 votos mínimos necesarios para avanzar en este procedimiento, se dio por fracasada la iniciativa que según sus defensores hubiera beneficiado a decenas de miles de jóvenes que quieren cursar estudios superiores o servir en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, pero que sus opositores rechazaron por calificarla de una “amnistía” velada.

La “Dream Act”, conocida popularmente como “Acta de los sueños” por su acrónimo en inglés (dream), preveía una vía para la legalización de jóvenes indocumentados que realicen estudios universitarios o sirvan al menos dos años en las Fuerzas Armadas estadounidenses.

La norma establece ciertos requisitos, entre los que se destacaban el tener menos de 30 años, haber llegado a Estados Unidos antes de los 16 y llevar residiendo en el país durante los últimos cinco años, además de no tener antecedentes.

“Es decepcionante que el sentido común no prevaleciera hoy”, dijo Obama en un comunicado.

“En una votación increíblemente decepcionante, una minoría de senadores impidieron hoy que el Senado haga lo que la mayoría de los estadounidenses comprenden que es lo mejor para el país”, agregó el mandatario estadounidense.

La Dream Act es “lo correcto para Estados Unidos (…) sencillamente no hay motivo para no aprobar esta importante legislación”, condenó el presidente y aseguró que su gobierno “no abandonará” hasta lograr su aprobación.

Cientos de jóvenes estuvieron reunidos en las intermediaciones del Capitolio en Washington y por todo el país para seguir el resultado de la votación. Las dos cadenas de televisión en español, Univision y Telemundo, retransmitieron el voto en directo a una audiencia de más de 18 millones de personas.

El senador republicano John McCain, uno de los mayores defensores de la reforma migratoria hace tres años, lideró ayer el rechazo al Dream Act.

Durante su intervención criticó la estrategia demócrata de aprobar diferentes leyes antes de final de año para “cumplir con la agenda” del presidente Obama antes del cambio de poder en enero. Los republicanos, así, marcaron el ritmo de la Cámara de Representantes antes de estrenar la mayoría que obtuvieron en las pasadas elecciones legislativas.

El fracaso de la iniciativa significa que la legislación termina con el fin del actual Congreso. Sus partidarios enfrentarán una batalla difícil cuando el nuevo asuma el próximo 5 de enero y los republicanos controlen la Cámara de Representantes y los demócratas, impulsores de la Dream Act, cuenten con una mínima mayoría en el Senado.

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