Los jugadores trabajaron en el gimnasio y luego salieron al campo de juego del predio de Casa Amarilla, en el regreso a los entrenamientos tras la caída sufrida como local el domingo ante Olimpo. Se especula con que habrá cambios para visitar a Colón. Anoche, el vicepresidente segundo, Juan Carlos Crespi, presentó su renuncia.
Tras una nueva derrota en el torneo Clausura, la cuarta en seis partidos -esta vez, ante Olimpo de Bahía Blanca, en la Bombonera-, el técnico de Boca, Julio César Falcioni, volvería a meter mano en el equipo y realizaría varios cambios para visitar el próximo domingo a Colón, en Santa Fe, por la séptima fecha del certamen local.
El goleador Martín Palermo, quien todavía no convirtió en el presente campeonato, está en la mira del cuerpo técnico. Si se recupera Lucas Viatri de un esguince en la rodilla derecha (esta mañana practicó con normalidad), el ‘Titán’ podría perder su lugar en el equipo titular.
Asimismo, Falcioni no podrá contar con Diego Rivero, quien esta tarde será operado por una doble fractura en el maxilar que lo mantendrá afuera de las canchas entre dos y tres meses, en tanto que se esperará por Walter Erviti, quien sufrió ante Olimpo una convulsión con pérdida de conocimiento, pero ayer por la mañana ya recibió el alta médica y abandonó la clínica donde estaba internado.
Por otra parte, el vicepresidente segundo de Boca Juniors, Juan Carlos Crespi, presentó anoche la renuncia a su cargo, tras una inconclusa reunión de rutina de la Comisión Directiva del club xeneize.
Según lo apuntado a Télam por fuentes cercanas a la dirigencia ‘auriazul’, el citado Crespi expuso ante sus pares la decisión de renunciar “por desgaste y cuestiones personales”, de acuerdo a su argumentación.
Al parecer, el vicepresidente segundo fue interceptado por el vice primero, José Beraldi (otro de los integrantes del departamento de fútbol profesional de la entidad), quien le habría solicitado que depusiera su actitud.
Lo cierto es que, según comentaron las fuentes consultadas, Crespi abandonó intempestivamente el salón de reuniones y se marchó raudamente del club.
La razón del rápido alejamiento de Crespi, tal vez, es entendible: a última hora, el dirigente abordaba un avión desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza rumbo a los Estados Unidos, para acompañar al seleccionado nacional que disputará un amistoso con el representativo local este sábado, en Nueva Jersey.
La discreta campaña en materia deportiva (el equipo reúne solamente 4 puntos sobre 18 posibles), más el efervescente clima político (habrá elecciones a fin de año) derivan en situaciones impensadas para un Boca que añora tiempos mejores.
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