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Binner va por la boleta única

El gobernador vetó el artículo que impedía utilizar el nuevo sistema electoral en las primarias del 22 de mayo y lo envió a la Legislatura provincial para que diputados y senadores refrenden o rechacen.

El gobernador Hermes Binner envió ayer a la Legislatura para que apruebe o rechace un decreto de veto al artículo 19° de la ley 13156 que estableció en Santa Fe el sistema de boleta única por categoría electoral, también conocido como sistema australiano.

El artículo que el gobernador vetó es el que establecía una cláusula transitoria que exceptúa por única vez a las elecciones primarias –a realizarse el 22 de mayo– de la aplicación del nuevo sistema.

Ese veto parcial ahora debe ser refrendado por mayoría simple en ambas cámaras legislativas o rechazado. Fuentes del Poder Ejecutivo provincial confiaron a El Ciudadano que se conseguirán los votos para respaldar el veto y por lo tanto el uso del nuevo sistema electoral en todo el proceso electoral de 2011 y no sólo en la elección general.

Fricción entre PS y UCR

El senador socialista Juan Carlos Zabalza defendió la idea de extender a primarias la boleta única: “Lo lógico es utilizarla en todo el proceso electoral, ya que fue un proyecto conversado dentro del Frente Progresista e impulsado por todos los partidos que lo integran. En la Cámara de Diputados todos los bloques del Frente lo votaron con la sola abstención de justicialistas, pero ninguno habló en contra. Luego en el Senado también fue votado por la mayoría justicialista y por los senadores del Frente”.

La decisión del Poder Ejecutivo no cuenta con la simpatía de la UCR, principal socio en el Frente Progresista, que si bien votó a favor de la ley tanto en Diputados como en el Senado, por lo bajo prefiere que la boleta única recién se aplique en 2013. Formalmente sus principales dirigentes aducen que “sería inconveniente inaugurarla en las elecciones primarias porque hay una gran cantidad de precandidatos, y al ser un sistema nuevo no sería bueno que se experimente en esta instancia”.

La evaluación interna del radicalismo es que el sistema de boleta sábana vigente favorece más las chances de su candidato Mario Barletta, intendente de Santa Fe, ya que le garantiza el “arrastre” de intendentes y presidentes comunales de todo el territorio provincial al llevar a todos los candidatos de las distintas categorías electorales en una misma papeleta.

Con el sistema de boleta única, por el contrario, cada elector tendrá una única papeleta en la que donde estarán expuestos todos los candidatos, por ejemplo a gobernador o intendente (con nombre, foto y sello partidario), y marcará el de su preferencia.

A contar porotos

Para quedar firme, el decreto del Ejecutivo debe ser refrendado por mayoría simple, lo cual fuentes del Poder Ejecutivo dan por descontado. Si bien el radicalismo había ejercido fuerte presión en las últimas horas para que la Casa Gris no extienda la boleta única a las primarias, desde el socialismo creen que no tendrán margen para votar en contra del gobernador, ya que la UCR es impulsora del sistema a nivel nacional y sus legisladores provinciales votaron a favor tanto en Diputados como en el Senado.

Por otra parte, la CC-ARI votaría a favor ya que el diputado Pablo Javkin fue quien presentó el proyecto original y el PDP adelantó públicamente que estaba a favor del uso completo del sistema en ambos comicios provinciales.

Por el lado del justicialismo, el Frente para la Victoria se abstuvo cuando en el primer semestre se votó en Diputados, pero tras la votación en el Senado reclamó al Ejecutivo que vete el sistema por considerar que significaba cambiar las reglas de juego a poco de las elecciones.

La idea de ampliar la aplicación de la boleta única también a las elecciones primarias del 22 de mayo fue impulsada por los senadores justicialistas, a instancias de los cuales, y de forma sorpresiva, el 25 de noviembre se sancionó la ley sobre tablas y sin tratamiento previo en comisiones de la Cámara alta. Ellos no incluyeron en la ley las primarias de 2011 porque si modificaban el texto que les había llegado desde Diputados, el proyecto debía volver a revisión a la Cámara baja, lo cual hubiera hecho imposible su aplicación ya que se trataba de la última sesión ordinaria del año.

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