El Frente Amplio Progresista (FAP) continuó ayer en Rosario con su campaña de juntar un millón de firmas para oponerse a una eventual reforma de la Constitución nacional e hipotética intención de la presidenta Cristina Fernández de pelear en las elecciones de 2015 por un tercer mandato consecutivo. El líder del FAP, Hermes Binner, encabezó la movida en la plaza Pringles, defendió la iniciativa y se refirió a dichos de la mandataria durante su disertación en la Universidad de Harvard, donde fue entrevistada sobre este tema.
“Hay que respetar la Constitución para defender la independencia de los tres poderes, el federalismo y los derechos sociales. Además, después de tener doce años el mismo color político es importante la renovación”, expresó el ex candidato a presidente.
“El debate por la reforma de la Constitución es una cuestión abstracta que no depende de mí, ni de un solo partido”, había dicho CFK frente a estudiantes de Harvard en el marco de su visita a Estados Unidos. “Si no lo niega es porque tiene intenciones (de un tercer período de gobierno). Faltó que diga «y si me lo piden…»”, interpretó Binner las palabras de la presidenta.
Y agregó: “Vemos mucho entusiasmo de la gente con esta actividad. Estamos yendo por todo el país. Hay grandes posibilidades de juntar una cantidad importante de firmas para hacer respetar la Constitución”. La esquina de Córdoba y Paraguay fue el lugar elegido por los principales dirigentes del socialismo, entre ellos Binner, el senador provincial Miguel Lifschitz y los diputados nacionales Alicia Ciciliani y Juan Carlos Zabalza, para desplegar el eslogan “cumplamos con la Constitución, no a la re-reelección”.
Binner defendió la reforma de la Carta Magna acordada entre el menemismo y el sector del radicalismo de Raúl Alfonsín en 1994, “donde está bien planteado el federalismo, que no es una cuestión de recursos sino de forma de gobernar”.
Trascartón, criticó al gobierno kirchnerista: “El modelo ha fracasado, hoy tenemos más pobres, más indigentes, un Indec mentiroso, graves problemas de integración en el Mercosur, problemas de exportación e importación, vamos a ver cómo termina este gobierno su período, pero hay que decirle no a la re-reelección”.
Por su lado, Lifschitz resaltó que la juntada de firmas contra la re-re es una postura política. Consultado por este diario sobre si más allá de la re-reelección no creía necesario actualizar la Constitución a los nuevos tiempos, como lo han hecho otros países de la región, el senador respondió: “La última reforma es relativamente reciente, consagró nuevos derechos y mecanismos de avanzada. Además, impulsar una reforma en estas circunstancias está vinculado directamente a incorporar la posibilidad de la re-reelección”.
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