Ricardo Pedace, Director de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) de la ciudad de Buenos Aires, admitió el sábado que el estadio Monumental de Núñez estaba clausurado por los incidentes que se produjeron durante la tarde, aunque resaltó que se podría jugar el superclásico que define la Copa Libertadores si River Plate “se hace cargo de las infracciones” abonando la multa correspondiente. Dicho y hecho. Este domingo todos hicieron la tarea y levantaron la clausura. Increíble celeridad.
El sábado el funcionario apuntó que la clausura “es administrativa” y remarcó que los motivos obedecieron al “exceso de público y obstrucción de salida” en las salidas de emergencia del escenario de Núñez.
“River puede levantar la clausura”, aseguró Pedace, que indicó también que la decisión depende del “criterio de los controladores”, según dijo a Radio Continental.
De esta manera, la entidad de Núñez podría albergar la segunda final de la Copa Libertadores ante Boca Juniors, si abona la multa y levanta la clausura.
Distinta es la situación que le cabe, pese a tratarse de episodios de violencia, también, al club All Boys, que todavía tiene su cancha clausurada (y sin tener la opción de levantarla pagando una multa), a raíz de los incidentes que algunos hinchas de la entidad de Floresta protagonizaron con efectivos de la Policía Federal el miércoles pasado, en ocasión de un partido con Atlanta (2-3), por el torneo de la Primera B Metropolitana.
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