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Biblioteca del Bicentenario: se conocerá al ganador

Será mañana, en el Bernardino Rivadavia, donde el jurado deliberó durante tres días para elegir la obra.

El municipio anunciará mañana al ganador del Concurso Latinoamericano de Ideas para la construcción de la Biblioteca del Bicentenario en zona sur. Desde la Municipalidad adelantaron que desde las 10.30, el Centro Cultural Bernardino Rivadavia –peatonal San Martín y San Juan– se mostrarán todos los proyectos y designarán también al segundo y tercer puesto.  Además de los tres trabajos premiados habrá nueve menciones especiales. Según informaron miembros de la comisión evaluadora, un 70 por ciento de los trabajos recibidos fueron elaborados por jóvenes profesionales.

Luego de tres días de deliberación en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, el jurado del Concurso Latinoamericano de Ideas para la construcción de la Biblioteca del Bicentenario eligió a 12 de entre los 127 proyectos presentados como el plan arquitectónico que se materializará atrás del centro Municipal de Distrito Sur Rosa Ziperovich.

“Son proyectos muy interesantes, que resuelven ampliamente la necesidad del programa. Estamos muy conformes y contentos con lo proyectado y el trabajo de los colegas”, explicó a El Ciudadano Jorge Hampton, presidente del jurado invitado por el municipio. Según explicó el profesional, a la par de la entrega de premios y menciones –a realizarse dentro de 22 días– también se hará entrega de la denominada “memoria crítica” de cada trabajo. “El jurado elige pero su rol también incluye una suerte de devolución formal sobre los puntos fuertes y flacos del proyecto que justifiquen la elección”, apuntó Hampton.

Además de los tres ganadores, de los cuales el primero será el proyecto a realizar, se votaron nueve menciones. De esta forma se amplían los nombramientos, que en principio eran sólo cuatro. “Elegimos más de los estipulados porque muchos trabajos son desarrollados por jóvenes estudios de arquitectura que recién salen. Es un reconocimiento al esfuerzo”, sostuvo Hampton.

Según adelantaron miembros del jurado, del total de los proyectos propuestos para la biblioteca existe un porcentaje que fue descartado porque no cumplían con los requerimientos de presentación, como por ejemplo realizar la planilla de superficie, que sirve como indicativo del costo de la obra. “Lamentablemente es el mismo entusiasmo de quienes ingresan que se tiran a la pileta y no miran si hay agua”, confesó Hampton al explicar que esta tarea de descarte fue realizada por un grupo de asesores, previo al debate de los proyectos por la comisión integrada por Pablo Beitía –elegido por votación de los participantes del concurso–, Marcelo Wade –en representación del Colegio de Arquitectos y designado por sorteo–, Elvira Fernández –elegida por la Federación Argentina de Entidades de Arquitectura (Fadea)–, Guillermo Castiglioni –de la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario– y el propio Hampton.

Al recordar la convocatoria a concurso –que reunió a arquitectos de la Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Venezuela, Colombia y México– el arquitecto a cargo del jurado reflexionó: “Es un sistema que en nuestro país, a diferencia de otros sitios del mundo, está muy extendido. En otros países, no existe esta instancia sino que directamente se elige por antecedentes. Podrían haber convocado a cinco arquitectos que hayan realizado bibliotecas en Latinoamérica, que también hubiera sido racional. Esto es concurso abierto para Latinoamérica”.

Al respecto de los plazos y financiación del proyecto, el intendente Miguel Lifschitz indicó, el pasado lunes, que la idea es sobre fin de este año tener los pliegos de licitación y en 2011 dar inicio a las primeras etapas de la obra, que demandará un tiempo total de entre 3 y 4 años, con financiamiento provincial, nacional y municipal, además de organismos internacionales.

La Biblioteca del Bicentenario estará emplazada en un predio de casi 15 mil metros cuadrados, detrás del Centro Municipal de Distrito Sur Rosa Ziperovich, privilegiando la zona sur “por su gran tradición de libros y lectura”, como sede de la Biblioteca Vigil y por su gran movida cultural en la década del 60.

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