¿Hasta cuándo? La pregunta vale tras conocerse la noticia de una nueva amenaza al plantel de Newell’s en la persona del capitán Lucas Bernardi.
Ayer el futbolista rojinegro se presentó en la comisaría 2ª y realizó la denuncia policial tras encontrar en un restaurante familiar un panfleto intimidatorio, igual situación a la que le tocó vivir hace unos días en el mismo lugar.
El escrito, que fue encontrado en “La Chopería”, local que pertenece al padre de Lucas Bernardi y que está ubicado en Roca y Pellegrini, llevaba la firma de la “Hinchada que nunca abandona” y decía: “Si no cambia la situación del equipo, sus familiares van a pagar las consecuencias”. Esto, según fuentes policiales, es considerado como una amenaza de muerte.
Anoche, en diálogo exclusivo con el programa “Fútbol y algo más”, que se emite por “Somos Rosario”, el propio Lucas Bernardi salió a contar la situación y dejó sus sensaciones.
“Traté de que esto no tome repercusión. Me enteré por la mañana y me costó mucho poder entrenar. Es la segunda vez en 15 días y ya no tiene gracia. Esto no ayuda en este momento tan duro que estamos pasando”, fue lo primero que dijo el capitán leproso. Y agregó: “Es una vergüenza. No entiendo porqué a mí, aunque me gustaría saber el motivo por el que lo hacen. Es claro que sigo siendo el punto porque el porcentaje de las amenazas hasta ahora siempre es mayor hacia mi persona”.
Además, Bernardi contó lo que vive por estas horas su familia: “Lo tomó de otro manera en relación a la primera vez. Son sensaciones que se me cruzan, estoy realmente hinchado los huevos de esta situación que me toca padecer”. Y cerró con una frase dura, pero clara: “Esto me aleja de Newell’s”.
Sin dudas que este presente dela Lepraes difícil, pero todo tiene un límite. Y parece que algunos se pasaron de la raya. Es hora de que autoridades comiencen a hacerse responsables y trabajen juntos con Policía y Justicia para erradicar definitivamente a los violentos de la cancha.
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