Cuando Eduardo Bermúdez habla siempre levanta polvareda y esta vez no fue la excepción. El mandamás leproso dialogó en el programa Zapping Sport, de Radio 2, y dejó en claro que la Lepra busca retener a Maxi Rodríguez y Nacho Scocco, pero será muy difícil mantener a Facundo Quignon.
“Es muy difícil armar un equipo y nosotros lo armamos sin plata. Hoy la reserva va puntera y a la primera le va bien, no es casualidad”, comentó Bermúdez, destacando el muy buen presente futbolístico.
Y agregó: “Nosotros teníamos que acomodar la parte del fútbol, ahora conseguimos el equilibrio que buscábamos y vamos por el orden institucional”.
Bermúdez no quiere desmantelar el equipo. Su idea es retener a la mayoría de los titulares y sólo desprenderse de uno o dos para lograr alguna venta que traiga oxígeno al Parque.
“Acá no hay que mantener la base. Todos se olvidan cuando en 2009, después de pelear el torneo con Sensini, se desmanteló el equipo y así nos fue después”, recordó el mandamás rojinegro.
Y enseguida lanzó su primera frase picante, cuando se le preguntó por un posible interés del fútbol chino por Maxi Rodríguez y Nacho Scocco. “Que los chinos se vayan pegando la vuelta, que ni vengan. Scocco no se vende y con Maxi ya estuve hablando hoy (por ayer) y no se va a ir”, confió.
Desde hace varias semanas la Lepra está conversando con Maxi Rodríguez por la renovación de su contrato que vence el 30 de junio, y desde la dirigencia aseguran que está todo encaminado.
“Con Maxi estuve hablando, yo lo quiero conmigo, ya estoy trabajando para renovarle el contrato”, señaló Bermúdez, quien también confirmó el anticipo de El Hincha: Newell’s va a comprar el pase de Moiraghi (debe pagar 350 mil dólares).
“A Moiraghi y San Román ya le dije que vayan renovando sus alquileres por tres años más. Y a Luciano Pocrnjic le ofrecí un contrato de 4 años”, expresó con su habitual verborragia.
La malan noticia, también adelantada por este diario hace algunas semanas, es que la continuidad de Quignon es imposible. “El tema con Quignon es más difícil, porque San Lorenzo pretende mucha plata y el chico se quiere ir a jugar al exterior”, confirmó.
La realidad es que Newell’s no tiene manera de conseguir los 2 millones de dólares que debería pagar para quedarse con el 80 por ciento del pase, y por eso el mediocampista volverá a San Lorenzo.
“También estuve reunido con Seba Domínguez y le ofrecí un año más de contrato”, indicó el presidente. Y añadió: “El plantel hay que mantenerlo, hay que vender jugadores para subsistir, pero esto es pasión”.
Enseguida llegaron los elogios a Diego Osella, alguien que el propio Bermúdez bancó en el proceso eleccionario cuando pocos avalaban su continuidad. “A pesar de que la gente diga que el equipo a veces juega mal, Osella siempre sabe lo que hace. El otro día a Arsenal lo esperó porque si lo salís a buscar te puede ganar. Y se vino a Rosario con tres puntos”, dijo.
“A Osella le ofrecí 4 años de contrato y no quiere. Él es un gran profesional y lo quiero en mi proyecto”, reconoció.
Por último, el pope leproso habló sobre la nueva estructura de AFA, donde Newell’s por ahora no tiene un lugar fuerte. “Yo no voy a AFA, no voy a la Superliga, me quedo a trabajar en Newell’s”, concluyó.
Desayuno en el Coloso
Newell’s quería jugarlo, Estudiantes no. En una jornada donde hubo miles de llamados de uno y otro lado, finalmente se definió que el partido entre la Lepra y el Pincha se jugará a las 11.
Sí, el duelo entre los dos perseguidores del líder Boca será por la mañana, un horario poco habitual, pero que fue el único que encontró algo de consenso de todos.
El partido estaba programado para el sábado, pero los dos shows de “Soy Luna” programados en el Hipódromo a las 15.30 y 19, obligaron a los organismos de seguridad a pedir un cambio a AFA.
Ahí buscó sacar ventaja Estudiantes, que solicitó postergar el partido ya que hoy juega por la Copa Libertadores y vuelve a hacerlo el próximo miércoles. “Me llamaron de Estudiantes y de AFA y les dije que el partido no lo postergo, yo no como vidrio”, aseguró Eduardo Bermúdez, confirmando la idea del Pincha.
Entonces empezó el tire y afloje de cada una de las partes. Newell’s pretendía jugar el sábado a las 21, pero no descartaba hacerlo viernes o domingo. El Pincha sólo aceptaba que sea el sábado, y Diego Maio, encargado de la seguridad en Espectáculos Deportivos y Eventos Masivos del Ministerio de Seguridad provincial, no quería juntar dos eventos tan concurridos y por eso evitó programar el partido a la tarde.
Incluso se deslizó la posibilidad de jugar en Rafaela, para poder hacerlo en un horario más lógico, algo que por lógicas razones la Lepra rechazó.
Y será a los 11 nomás. Un horario poco habitual que no cayó muy bien en el cuerpo técnico leproso, que ya se había quejado por jugar a las 14 ante Arsenal. Pero Osella quería jugar el sábado y al menos en ese punto le dieron un gusto.
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