Eduardo Berizzo, el técnico de Estudiantes de La Plata, admitió anoche en rueda de prensa que “el resultado no me gusta”, y que la derrota (0-3) ante el Cruzeiro de Brasil, que terminó invicto en el Grupo 7 de la Copa Libertadores, estuvo dada en que sencillamente el rival fue más práctico.
“La actuación del equipo, para mí, no tuvo nada que ver con el resultado, con lo que pasó en la cancha”, agregó el entrenador platense.
Pese a la derrota, los albirrojos clasificaron segundos y se metieron también en los octavos de final en donde, hasta el momento, se estaría cruzando con el Colo Colo chileno.
“Ellos, en un gran porcentaje, aprovecharon las oportunidades que se le presentaron”, afirmó Berizzo ciertamente minimizando los marcados errores defensivos que mostró su equipo.
Consultado sobre el cambio de esquema táctico, ya que se plantó con un 4-4-2, admitió que “el planteo no tuvo mucho que ver en contra, lo cierto es que Estudiantes intentó jugar, le creó opciones a un equipo al que es muy difícil creárselas, merecimos más en el primer tiempo que irnos con ese 0-2 en contra. A mí criterio el planteo hizo sentir cómodos a los jugadores”.
A continuación comentó que “ahora hay que afrontar lo que viene e ir a Bahía Blanca a ganar; estamos expectantes en el campeonato, nosotros ya clasificamos y cerramos nuestra participación en esta serie de la Copa cuando otros todavía tienen la clasificación incierta. Sólo esperamos a nuestro próximo rival”, sentenció.
Estudiantes sufrió esta noche ante el Cruzeiro la peor derrota (0-3) como local en la Copa Libertadores. Antes había caído en su viejo estadio de 57 y 1 ante Barcelona de Ecuador, por 1 a 0 (gol de Juan Manuel Bazurco), el 29 de abril de 1974; y el 27 de abril de 1984 había perdido también por 1 a 0 con Olimpia de Paraguay, con tanto de penal del arquero Ever Almeyda.
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