Desde la aparición de Ángel Di María en la primera de Rosario Central que un jugador surgido en las inferiores canallas no hacía delirar tanto a los hinchas. Pablo Becker, un juvenil de 19 años y con un puñado de partidos en primera está logrando sacarle una sonrisa a los sufridos simpatizantes auriazules.
El mediocampista ofensivo, nacido en Los Quirquinchos, fue la figura que del equipo de Miguel Ángel Russo en la victoria ante Atlético Tucumán.
“Todo esto es muy nuevo para mí. Fue un partido soñado”, dijo el talentoso jugador.
Becker no es de mucho hablar, tiene una personalidad tímida y no le gustan tanto las notas.
“Lo estoy viviendo muy contento. El apoyo de mis compañeros hace que yo rinda como estoy rindiendo. Cuando vos te esforzás todo tiene recompensa. Es el momento de disfrutar”, declaró más tarde al recordar que tuvo muchísimos inconvenientes físicos antes de este presente.
Y agregó: “Estoy muy agradecido por la oportunidad que me dieron”.
—Volviste a marcar e hiciste un golazo, ¿cómo fue?
— Ví el hueco en el segundo palo y traté de ponerla ahí. La busqué tirar ahí.
—¿Te sentís cómodo en la posición que te está poniendo el técnico?
—Me gusta jugar donde me está poniendo el entrenador. Me pide que tenga movilidad, que encare siempre.
—También tenés obligaciones de marcar.
—Sí, Russo me pide que siga al lateral si pasa. Es muy importante tener al Loncho atrás, él tiene mucha experiencia y me guía.
—Pudieron resolver un partido que en la previa no se presentaba como sencillo.
—No era un partido fácil. Sabíamos que ellos juegan muy bien, pero nosotros jugamos bien. Fue un partido muy similar al de Chicago. Generamos muchas situaciones.
—¿Qué sentiste cuándo recibiste la emoción de los hinchas?
—Una emoción muy grande. Estoy muy agradecido a todos, en especial a mis compañeros.
Comentarios