El secretario de Ingresos Públicos de Santa Fe, Sergio Beccari, también se manifestó a favor de que la provincia encare una reforma tributaria, proyecto que intentó sin suerte el gobierno de Hermes Binner, y que vuelve a carburar por estos días en la Casa Gris. Pero en esta ocasión, el funcionario apuntó contra el régimen fiscal heredado tras 24 años de gobiernos justicialistas, al asegurar que la provincia “continúa con una política tributaria generada con el neoliberalismo de los años 90”.
Además, Beccari respondió las críticas del PJ respecto al decreto que aumenta en un 20 por ciento la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos –el principal tributo de Santa Fe– al señalar que “el aumento de la alícuota a los grandes contribuyentes es facultad del Ejecutivo”.
La presidenta de la comisión de Economía de la Cámara de Diputados santafesina, Marcela Aeberhard, denunció días atrás que la medida, sin previo paso por la Legislatura, era “inconstitucional”.
En cuanto a la necesidad de una reforma impositiva, Beccari mencionó ayer un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal publicado días atrás, en donde se analiza la presión fiscal de las provincias argentinas. “Santa Fe, uno de los principales distritos del país, no aparece entre las mismas”, señaló el funcionario.
De todos modos, aclaró que “esto no quiere decir que debamos imitar a aquellas provincias, pero sí debemos replantearnos por qué una de las provincias más importantes del país continúa con una política tributaria generada con el neoliberalismo de los años 90”.
El gobierno de Binner intentó en dos ocasiones sancionar en la Legislatura una reforma del régimen tributario, con el argumento de avanzar hacia un sistema “más justo”. Entre otras medidas, los proyectos apuntaban a gravar con Ingresos Brutos actividades como las exportaciones de cereales y la construcción, que están exentas. La voluntad oficialista chocó en ambos casos con la mayoría del PJ en el Senado.
El secretario de Ingresos Públicos dijo ayer que el gobierno de Bonfatti destaca “la necesidad de armonizar las cuestiones tributarias con provincias que tienen las mismas o similares características que Santa Fe, como Córdoba, Buenos Aires y la ciudad de Buenos Aires”. “Esto es fundamental, porque un contribuyente que vende en Santa Fe y es de Buenos Aires paga el 3,5 por ciento; y uno de Santa Fe que va a vender a la provincia de Buenos Aires paga el 4,5 por ciento del mismo impuesto”, indicó.
Además, continuó, “en ninguna otra provincia del país los contribuyentes tienen la posibilidad, como sí ocurre en Santa Fe, de deducir hasta un 10 por ciento de Ingresos Brutos a cuenta del Drei municipal, con lo cual la alícuota del 4,2 por ciento fijada por decreto pasa a ser del 3,78 por ciento; lo que tampoco llega a municipios y comunas”.
En ese sentido, Beccari defendió el decreto que aumento la alícuota de Ingresos Brutos, que fue cuestionado por el justicialismo. “El incremento en la alícuota general de Ingresos Brutos para contribuyentes cuyos ingresos anuales superen los 30 millones de pesos está dentro de las facultades del Poder Ejecutivo”, dijo.
El funcionario explicó que se trata de emplear una normativa preexistente (de 1994), que ya fue utilizada en otras oportunidades y que se enmarca en el artículo 6 de la ley impositiva, “que hizo hincapié específicamente en la delegación de facultades al Ejecutivo”. “La necesidad de categorizar a los grandes contribuyentes se sustenta en la búsqueda de dotar de equidad al régimen tributario”, explicó Beccari. “No es posible que los contribuyentes que tributan más de 30 millones al año paguen la misma alícuota general que quienes facturan 1.000 pesos al año”, enfatizó.
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