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Barritas de cereal, con cuidado

En muchos casos se las consume entre quienes hacen dieta para bajar de peso. Pero un estudio científico demuestra que contienen alta densidad calórica, por lo cual comer más de una al día puede producir un efecto adverso al deseado.


Las barritas de cereal son un producto de consumo masificado que se encuentra en prácticamente todos los quioscos y supermercados del país; existe gran variedad en sabores, tipos y composición.

La Fundación DAAT se propuso investigar la composición química que se encuentra en el rotulado nutricional de las barritas de cereal, que están a disposición de los consumidores, para brindar información sistematizada sobre este producto que tantas veces “saca del paso” a los consumidores que quieren ingerir una “colación” para aplacar el hambre.

La Fundación DAAT se propuso conocer la composición química de las barras de cereal que se comercializan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y comparar las barras light y con las regulares.

“Se hizo un estudio descriptivo. Fue realizado en abril pasado y se obtuvo información de la composición química (obtenida del rotulado nutricional) de 38 barras de cereal en comercios de Buenos Aires; incluyendo diez quioscos, dos hipermercados, dos supermercados de barrio y dos dietéticas en los barrios de Caballito, Retiro, Núñez, Belgrano, Saavedra y Coghlan. Se incluyó también la información nutricional de siete alfajores simples para realizar el análisis comparativo”, explicó la doctora Viviana Baranchuk, directora de la Fundación DAAT.

Resultados

El peso promedio de las barras de cereal es de 22,8 g; las calorías promedio de las mismas son de 87,5, de lo que se deduce que la densidad calórica promedio (calorías por gramo de producto) es de 3,82 kcal/gramo. El valor medio de hidratos de carbono por porción fue de 15,3 g, de los cuales un 39 por ciento corresponden a azúcares. El dato de azúcares fue encontrado sólo en el rotulado del 50 por ciento de las barritas observadas (16). En cuanto a contenido de grasas, el estudio comprobó que el contenido de las trans y de las saturadas, en promedio, por porción, es menor a 0,1 g; y de grasas totales es de 2,5 g.

Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas aparecieron en mayor porcentaje dentro de las grasas totales con promedios por porción de 1,14 g y 0,37 g respectivamente. El aporte de fibra es de 1,2 g promedio por porción, y de sodio de 40,3 mg. De los 38 productos analizados, cuatro de ellos incluían en su rotulado el término “light”; basándose la reducción calórica (32,9 por ciento promedio de disminución) en reducción del contenido de grasas principalmente (60,7 por ciento promedio de reducción), seguido por la disminución del contenido de azúcares (58,5 por ciento promedio de reducción). La densidad calórica de estas variantes “light” es de 2,67 kcal/gramo.

Muchas calorías

“Las barras de cereal son un alimento de alta densidad calórica, es decir que por gramo aportan más de 1 caloría. Originalmente, productos con estas características son indicados en planes alimentarios hipercalóricos, para personas que tienen que aumentar de peso y tienen poco apetito, ya que en una pequeña porción, estamos aportando un número considerable de calorías”, expresó Baranchuk.

En comparación, una fruta como una manzana tiene una densidad calórica de 0,52 (por gramo aporta menos de 1 caloría); por lo cual, alimentos de este tipo son los que se eligen en tratamientos para disminución de peso ya que en más volumen (y por lo tanto mayor saciedad) aportan un bajo número de calorías.

“Sin embargo, no todo lo importante de los alimentos son las calorías –aclaró la directora de la Fundación DAAT–: analizando los nutrientes, podemos observar que el contenido de grasas es relativamente alto: cada 100 gramos de producto, hay en promedio 11,1 gramos de grasa total. En comparación, los alfajores, por ejemplo, tienen en promedio 16,9 gramos de grasa total”.

Respecto de los hidratos de carbono, las barras de cereal aportan en promedio cada 100 gramos 66,7 gramos. Volviendo a comparar con los alfajores, éstos tienen en promedio 64 gramos, es decir, menos que las barras de cereal. La diferencia principal radica en que las barras de cereal aportan un 37,5 por ciento menos de azúcares simples que los alfajores. En cuanto al contenido de sodio, éste es relativamente bajo, de 40 mg por porción.

“Lo que debemos tener presente es que las barritas de cereal son alimentos que pueden incluirse en una dieta hipocalórica, siempre y cuando sean incluidos en no más de una porción al día, ya que las características que lo permiten se dan por su bajo peso por porción, pero no así cuando observamos su composición cada 100 gramos. Las variantes light de las barras nos brindan una opción más saludable, por lo tanto debemos estar atentos a la hora de comprar”, advirtió Baranchuk.

“Como dato importante –continuó–, al intentar observar las tablas de composición nutricional nos encontramos con la dificultad del pequeño tamaño de letra con los datos, ilegibles a simple vista en algunos productos; y en otros casos prácticamente oculta debajo de un doblez del envase. Si bien no era puntualmente el objetivo del trabajo, decidimos mencionarlo ya que como consumidores, debemos tener fácil acceso a la información de los productos que consumimos para poder elegir, y se evidenció que no es así”.

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