El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, reivindicó hoy la necesidad de intervención del Estado para articular los sistemas científico y productivo en beneficio del conjunto de la sociedad, durante un acto de la Semana de la Ciencia en Rosario.
«Ni el sistema científico ni el productivo son altruistas», por lo cual es necesaria la «intervención del Estado para articular estos dos sistemas» en beneficio de la sociedad, afirmó el ministro en una conferencia de prensa.
Barañao planteó que la investigación científica y la producción de conocimiento deben orientarse a «aumentar la competitividad de las empresas y resolver los problemas sociales».
Por eso, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva avanza en la creación de «fondos específicos sectoriales» para alentar la investigación vinculada a los objetivos de desarrollo de la Argentina.
La Semana de la Ciencia y la Tecnología culminará el próximo lunes con la inauguración del nuevo edificio del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario, a la que asistirá la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Barañao disertó en el panel denominado «Realidad y perspectivas del Sistema de Ciencia y Tecnología e Innovación en la Argentina», que también integraron Clara López, secretaria de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Rosario; Diego de Mendoza, director del Instituto de Biología; y Alejandro Vila, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Barañao opinó que la mayor parte de los científicos se vuelca a la tarea de divulgación y publicación por conveniencia académica, en vez de optar por la labor «de transferencia» hacia objetivos sociales y productivos.
Para superar tal situación «hay dos caminos: el del autoritarismo -stalinismo- o `está el linismo` (en referencia a su nombre de pila) que propone incentivos» para impulsar el cambio, ironizó.
Barañao tomó los dichos del ministro de Planificación, Julio De Vido, respecto a que se necesitarán en los próximos años 20 mil ingenieros para cubrir la demanda: «Tal vez se quedó corto», dijo.
«¿Saben cuántos ingenieros electrónicos se gradúan por año en la Universidad de Buenos Aires?», preguntó retóricamente. «Catorce», respondió para sorpresa de sus oyentes.
Entonces «hay que venderles a los jóvenes las carreras científicas» con «la publicidad», apeló.
«Hace 20 años los jóvenes no tomaban cerveza y hoy casi todos toman. ¿Por qué ocurrió eso? Porque hubo una campaña efectiva de publicidad», comparó Barañao.
Barañao contó que «muchas personas que me dicen que no están de acuerdo con el gobierno, pero sí con lo que se hace en materia de ciencia y tecnología».
Es que «hay una relación causal entre lo que hace este gobierno y los avances en ciencia y tecnología: no es cosmética», concluyó.