Rusia 2018

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Banderazo argentino en Moscú

Los simpatizantes argentinos estuvieron custodiados durante todo el banderazo por fuerzas de seguridad rusas, y también por efectivos de la Policía Federal Argentina, claramente identificados.


Banderas, camisetas, bombos con platillo y vuvuzelas dieron el marco este mediodía a un banderazo argentino en la peatonal Nikolskaya o Calle de la Luces, la principal arteria peatonal de Moscú, que desemboca en la Plaza Roja, cerrada hoy por tercer día consecutivo.
Un importante grupo de argentinos se reunieron en la Nikolskaya desde las 13 y entonaron cánticos como “vení, vení, cantá conmigo…” y otros, 24 horas antes del debut de Argentina ante Islandia en el Mundial Rusia 2018, y mientras crece la presencia celeste y blanca en la capital rusa.
Uno de los momentos más calientes de esta “concentración argentina” fue cuando los hinchas se cruzaron con una columna de simpatizantes peruanos y las dos parcialidades cantaron al unísono “Chile, chau, Chile, chau, Chicle chau,chau chau”, (con la música del bella ciao) en alusión a la ausencia del dos veces campeón de América de la cita mundialista de Rusia, y expresando la mutua antipatía futbolística profesada a los trasandinos.
Sin embargo la situación más festejada se vivió cuando llegó una columna brasileña adonde estaban los argentinos y fueron recibidos al canto desenfrenado de “Brasil, decime que se siente…” que fue hit en el Mundial 2014, solo que en esta ocasión la letra se modificó levemente: donde decía “tener en casa a tu papá” ahora pasó a ser “tener en Rusia a tu papá”.
Los simpatizantes argentinos estuvieron custodiados durante todo el banderazo por fuerzas de seguridad rusas, y también por efectivos de la Policía Federal Argentina, claramente identificados.
Lo cierto es que la seguridad rusa es implacable, el acceso a la Plaza Roja, desde donde se accede al Kremlin, el Mausoleo de Lenin, y las catedrales del San Basilio y Kazan, se encontraba bloqueado por tercer día consecutivo, malogrando en parte los planes de quienes pretendían asistir al comienzo del Mundial y el primer partido de Argentina en Moscú con paseos turísticos.
Ayer, por ejemplo, y ante la cantidad de gente a la salida del Fan Fest de Moscú, donde se vio en pantalla gigante el partido inaugural, la policía acordonó e impidió el paso a través de un bosque hacia una estación de subterráneo, obligando a la gente a caminar más de dos kilómetros extra y realizar combinaciones para llegar a sus destinos.
Igualmente, si una calle se encuentra abarrotada, como sucedió hoy con la peatonal durante el banderazo, en un determinado momento impiden el acceso hasta que se descongestione, todo sin aviso previo e imponiendo su presencia, sin necesidad de palabra ni de contacto verbal.
La seguridad en Rusia es razón de Estado y sin aviso previo cualquier transeúnte, extranjero o local puede ser conminado por las fuerzas de seguridad en la vía pública a abrir su bolso o mochila y mostrar lo que lleva adentro o a identificarse con el pasaporte o documento.

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