Policiales

La Gringa Jara, más complicada

Banda que sembró terror y muerte en Rafaela: imputaron a la mujer que marcaba a quien asesinar

La mujer apodada la Gringa Jara se entregó a la Justicia después de permanecer prófuga casi 6 meses. En la audiencia que se hizo este domingo por la mañana fue imputada por ser parte de una asociación ilícita


Una imagen con un arma de la Gringa Jara

Una mujer apodada la Gringa Jara, integrante de la banda conocida por sembrar terror y muerte en la ciudad de Rafaela, se entregó a la Justicia el lunes pasado después de permanecer prófuga casi 6 meses. En ese marco, en la audiencia que se hizo ayer por la mañana fue imputada por ser parte de la “asociación ilícita” comandada por Evelio “Yiyo” Ramallo, en carácter de “organizadora”. También por ser coautora de un “homicidio doloso calificado”, en este caso en “carácter de instigadora”.

A las 10 de la mañana de ayer, en los Tribunales de Rafaela, se llevó a cabo la audiencia imputativa a Tamara S.L., conocida como la Gringa Jara, quien quedó implicada como integrante de peso en la banda narco criminal comandada por “Yiyo” desde la cárcel.

Los integrantes de la banda habían sido procesados con prisión preventiva en agosto pasado. Tamara S.L. logró mantenerse prófuga con pedido de captura desde el 7 de marzo de este año hasta la mañana del 5 de septiembre -casi 6 meses después-, cuando se presentó en la sede de la Fiscalía Regional N° 5 de Rafaela para ponerse a disposición de la Justicia ya que cursa un embarazo, según informó el diario rafaelino La Opinión.

A Tamara S.L. se la acusa de delitos con calificaciones penales distintas. La primera es ser parte de la asociación ilícita comandada por Yiyo en carácter de organizadora. La segunda es ser coautora de un homicidio doloso calificado, en carácter de instigadora.

Concretamente, la acusación como coautora se dio en el marco del doble homicidio que tuvo lugar el 21 de diciembre de 2021 en barrio Italia de Rafaela, cuando en horas nocturnas fueron asesinados Miguel Ángel Mendoza y Marcelo Ariel Sánchez.

Un poco de historia

“Voy a seguir haciendo plata para celebrar y voy a seguir matando gente. A mí no me pueden parar más, que me maten”. La cita es de “Yiyo” Ramallo, el convicto que ya fue imputado como mandamás de una asociación ilícita a la cual le atribuyen homicidios y balaceras en Rafaela y en la localidad cordobesa de Morteros. Según la fiscal Gabriela Lema, Ramallo posee vínculos con la banda Los Monos.

Oriundo de Suardi –departamento San Cristóbal–, Yiyo tiene 36 años y de él sólo se conoce una foto de varios años atrás. Es un caso típico de un joven que comenzó su carrera delictiva como cañero y con el tiempo evolucionó al negocio narco, lo que le valió un poder económico suficiente para comandar, desde la celda de distintos penales tanto federales como provinciales, a un grupo delictivo.

Hoy se encuentra en Marcos Paz, pero tuvo su paso por Coronda, Piñero y el penal federal de Chaco, entre otras cárceles. Su última imputación lo perfiló como el enemigo público número uno de Rafaela, en razón del inédito operativo de seguridad en torno de los tribunales, como si fuera un Esteban Alvarado o Ariel “Guille” Cantero de la Perla del Oeste.

Yiyo tiene varias condenas en su espalda y declaraciones de reincidencia. En 2021 la Justicia provincial le unificó las penas en 23 años, monto que contempló tentativas de homicidio y el episodio del 13 de diciembre de 2018, cuando le arrojó un tacho de basura al fiscal Guillermo Loyola. También posee dos procesamientos –uno con pedido de elevación a juicio– en la Justicia Federal, por tráfico de drogas.

El pasado 4 de marzo la jueza Cristina Fortunato resolvió dictarle prisión preventiva a él y otros 10 imputados –en el caso de dos de ellos bajo la modalidad de arresto domiciliario– por las balaceras que desde hace más de un año azotan los barrios del sector noreste de Rafaela.

La plata y Los Monos

La fiscal Lema expuso como evidencia aquel 4 de marzo audios de escuchas telefónicas a Yiyo que lo comprometen con la acusación de ser jefe de la asociación ilícita. Los imputados “han actuado con alto grado de impunidad y desprecio hacia la vida humana”, dijo la funcionaria.

En una de esas llamadas, hablando con otra persona, Yiyo señaló que su objetivo es “adueñarse de Rafaela”, cabecera del departamento Castellanos.

“Voy a seguir haciendo plata –señala la escucha a Yiyo– para celebrar y voy a seguir matando gente. A mí no me pueden parar más que me maten”, es una de las temerarias escuchas que reprodujo la fiscal. Yiyo le dijo a su interlocutor para cumplir este objetivo iba a “utilizar todos sus millones”.

La fiscal Lema sostuvo que “Yiyo Ramallo primero estuvo en la cárcel de Coronda, pero esta asociación está imputada desde que él está en la Unidad 11 de Piñero; después en un penal del norte de Chaco hasta el 26 de febrero de 2022”.

En otro tramo de las escuchas telefónicas, se escucha decir a Ramallo que, “una boleta (asesinato) me sale $ 150.000 y tengo millones”.

“Él mismo lo refiere, actúan como una mafia. Él dice que «se note que es un ajuste de cuentas», en una comunicación telefónica con Laureano A., un sicario que justamente Ramallo envió para realizar «trabajos»”, según publicó La Opinión.

“Que se note que es un ajuste de cuentas, que somos mafia”, es el sello que buscó darle Yiyo a sus ataques, señaló la fiscal.

“Yiyo –acusó la fiscal– pagaba $150.000 por muerte y un bono de $50.000 si el tiro le daba en la cara. Sicarios venían de Rosario, trabajaban con Los Monos”.

El rol de la Gringa

En ese marco, la Gringa Jara ocupó el rol de organizadora, según la fiscal, y tenía a su cargo la logística de la asociación. Quedó acusada por: “Proporcionar alojamiento a los miembros que no son de la ciudad, proveer de los recursos materiales para cumplimentar con las tareas encomendadas –vehículos y armas de fuego– como así también el recolectar las ganancias y abonar los gastos generados por la asociación”.

Para la fiscal Lema, “Tamara es la gestora de la violencia armada. Entregaba a la gente, ella no mataba pero les dice a quién hay que dispararle”.