País

Detuvieron a 26 personas

Banda obligaba a fieles evangélicos a vender sus casas y a trabajar esclavizados

Unas 26 personas quedaron detenidas tras 10 allanamientos. Los investigadores sospechan que obligaban a desprenderse de sus propiedades a fieles evangelistas, vivir hacinados y trabajar de manera esclava en una panificadora. Se determinó que los detenidos tenían varias propiedades rurales


Una banda sospechada de obligar a fieles evangélicos a vender sus viviendas, vivir hacinados y trabajar esclavizados en una panificadora del partido bonaerense de La Matanza fue desarticulada este sábado y 26 personas quedaron detenidas.

Según confirmaron fuentes policiales a NA, los sospechados de liderar y formar parte de la organización son 13 hombres y 13 mujeres mayores de edad, quienes fueron apresados durante más de 10 allanamientos en los que además se secuestraron casi 40 mil dólares y más de 1 millón de pesos.

Entre los detenidos, se encuentra la presunta líder de la iglesia evangélica conocida como “Tía Eva” y su segunda, llamada “La jefa”, que según las fuentes, mediante diferentes acciones de manipulación obligaban a sus fieles a vender sus viviendas para irse a vivir hacinados en una especie de conventillo y les exigían trabajar en una panificadora sin ningún tipo de remuneración.

Para los investigadores, los acusados, también forzaba a los hijos de sus seguidores a dejar la escuela y salir a vender los productos elaborados en ese establecimiento, y cuyos líderes, que llevaban adelante una vida ostentosa, contaban entre sus propiedades con una chacra en un club de campo y varios establecimientos rurales.

La investigación comenzó en diciembre pasado luego de una denuncia radicada por una joven de 24 años y según ella, cuando era adolescente y vivía en la localidad de González Catán con sus padres, estos fueron captados por miembros de un templo evangélico conocido como “Filadelfia”, con asiento en San Justo.

La joven también contó que sus progenitores comenzaron a involucrarse cada vez más en el ámbito religioso y cambiaron abruptamente su modo de vida, hasta que los líderes de esta iglesia, bajo manipulaciones psicológicas y supuestas órdenes de Dios, los convencieron de vender su propiedad y entregarles el dinero.

Luego, sus padres se mudaron junto con otros miembros de la congregación a una especie de conventillo, donde no podían tener contacto con el resto de sus familiares o amigos y también los habrían obligado a efectuar trabajos en una panificadora propiedad de la iglesia, cuyos productos los vendían en diferentes esquinas de San Justo los hijos de los fieles, a quienes no les permitían ir a la escuela.

También, la joven denunció que los niños que se negaban a comercializar lo fabricado, o aquella personas que desobedecía órdenes o no aceptaran casarse con las personas que los líderes eligieran –según lo dispuesto por “por origen divino”, aseguraban– eras trasladados forzosamente a campos en el interior de la provincia donde debían participar de “seminarios bíblicos”.

Tras la denuncia, los pesquisas determinaron que los cabecillas de este grupo se quedaban con la totalidad de las ganancias de los producido en la panificadora, que llevaban adelante un vida lujosa, que maltrataban física y psicológicamente a los fieles y que le daban un mínimo de alimentos para subsistir.

También comprobaron que el templo es un edificio de cuatro pisos ubicado en Centenera al 3700 de San Justo, donde vivían líderes y “encargados”, y que en otro inmueble tipo conventillo, ubicado a metros del lugar, residían los feligreses, a quienes también forzaban a llevar a cabo tareas de mantenimiento, albañilería y limpieza en el lugar.

Durante la investigación también se estableció que la panificadora funciona las 24 horas en Anchoris al 4100 de esa localidad, que en un anexo de la iglesia ubicado en Juárez Celman 600 de Pontevedra, partido de Merlo, se captaba fieles para luego llevar al templo “Filadelfia” –generalmente cuando atravesaban momentos de debilidad emocional– y que otro templo con panificadora funcionaban en El Resero esquina Alem de la ciudad de Bahía Blanca.

Por último, se determinó que los líderes tenían varios establecimientos rurales, uno de ellos en el kilómetro 36 de la ruta provincial 88, en el partido de General Alvarado y una chacra en un club de campo ubicado en el kilómetro 129 de la ruta provincial 41, a la altura de San Miguel del Monte.

“Por el momento hay al menos 12 hechos comprobados de reducción a la servidumbre, incluso una de las personas dormía a los pies de la cama para asistirla en todo momento, pero no descartamos que se sumen más casos”, dijo uno de los investigadores.

Además de las detenciones y el secuestro de dinero, se incautaron 17 vehículos, alhajas de oro, 46 teléfonos celulares, 57 tarjetas de crédito, notebook, computadoras, pen drives, documentación y otros elementos de interés para la causa.

Los operativos estuvieron a cargo de la División Trata de Personas, perteneciente a la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado.

La causa, que está a cargo de la Ayudantía Fiscal de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming del Departamento Judicial de La Matanza, está caratulada asociación Ilícita en concurso real, con reducción a la servidumbre reiterada en doce oportunidades, trata de personas reiteradas en doce oportunidades y lavado de dinero.

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