Policiales

Ataque

Balean y matan a joven en minimarket de Santiago y Rivadavia

Poco después de las 23 del domingo, un hombre entró con actitud decidida al minimarket Aqua, en Rivadavia y Santiago, y con un arma corta abrió fuego sobre el cuerpo de Álvaro Eugenio Norese. Tenía 27 años y murió en la vereda


Poco después de las 11 de la noche, un hombre entró con actitud decidida al minimarket Aqua, en Rivadavia y Santiago, y con un arma corta abrió fuego sobre el cuerpo de Álvaro Eugenio Norese, que quedó tendido en la puerta del local gritando “me muero” y esperando la ambulancia. Fueron los últimos quince minutos de su vida. Tenía 27 años.

La súbita secuencia partió en dos la noche en esa zona álgida de la movida nocturna de Pichicha. Al poco tiempo el lugar se llenó de patrulleros, y los curiosos se arremolinaron en torno del local sin saber exactamente qué había ocurrido. Cuando llegaron las ambulancias después de una catarata de llamados, los médicos hicieron maniobras de reanimación, pero el cuerpo de Norese ya no tenía signos vitales y lo colocaron en una bolsa mortuoria. “Estuvo quince minutos revolcándose, decía me muero, no puedo respirar”, narró  esos minutos un vecino al El Ciudadano.

A sangre fría

El atacante, según esta versión, esperó a que la víctima saliera del baño del local y sin mediar palabra le efectuó al menos siete tiros, de los cuales dos impactaron en Norese. Luego corrió hacia el oeste por Rivadavia. Una versión policial a partir de testimonios indica que lo esperaba una camioneta Amarok a los pocos metros.

“La agresión fue dirigida directamente hacia él, la víctima recibe dos disparos estando de frente, no vemos ocasión de robo, no tocaron la caja del lugar. Él estaba con un amigo que es el encargado del local. Por ahora lo que tenemos es lo que se vio en la escena del hecho: siete vainas calibre 9 milímetros y aún no tenemos hipótesis sobre lo ocurrido. Hemos secuestrado celulares para peritar y hay cámaras en «la vía de escape» del agresor. Tenemos que escuchar a los testigos y a gente que conozca a la víctima, que nos cuenten un poco más si es que saben”, indicó el fiscal Florentino Malaponte. Y agregó que dentro del local sólo estaban el encargado del local y Norese.

Norece tenía domicilio legal en  barrio Echesortu y era habitué del local Aqua, frecuentado por hinchas de Rosario Central, contaron vecinos de Pichincha.

Kiry y Lucho

No es la primera vez que una muerte violenta enluta a la familia Norese. La medianoche del 4 de mayo de 2012, Gonzalo José “Kiry” Norese estaba con un grupo en un picado disputado en un predio de Benito Juárez y Ayacucho, al sur de Tablada. La reunión de amigos fue interrumpida cuando desde un auto oscuro abrieron fuego y la mala fortuna hizo que uno de los plomos impactara en el estómago de Kiry.  Tenía 27 años y era hermano de Álvaro. Entonces, algunos testimonios deslizaron que el ataque no era para Kiry, también hincha guerrero. De ese expediente iniciado durante los últimos años del viejo sistema penal no se conocen avances.

Tres años después el círculo de amigos de Álvaro recibió otra vez un golpe duro. En mayo de 2015 otro arrebato de violencia nocturno apagó de a poco la vida de Luciano “Luchito” Jara, un pibe de 22 años. Uno de los tiros descargados desde un Gol Trend negro hacia la puerta del boliche Loft –que estaba en Ricchieri 33 bis– le dio en el pecho, y también dos amigos fueron lastimados. Luchito falleció el 22, tras doce días de agonía. El homicidio estuvo salpicado por versiones que daban cuenta de altercados entre hinchas rojinegros y auriazules, y el nombre de un entonces integrante de la pesada de Newell’s se barajó, aunque sin consecuencias judiciales: Maximiliano Larroca, meses después fugaz jefe del paravalanchas que acabó asesinado en 2016.

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