Anteayer a la noche, un abastecedor de carnes, de 37 años, estaba terminando con su rutina diaria en una carnicería ubicada en la zona conocida como “la Richieri”, muy cerca del cementerio San Lorenzo, al noroeste de Villa Gobernador Gálvez. A eso de las 21, el hombre fue hasta la carnicería Diego, de Riccheri al 2900, a hacer una cobranza, pero se encontró en el lugar con un par de ladrones que lo golpearon en la cabeza cuando huían. Según fuentes policiales, el abastecedor se levantó y corrió a los ladrones, pero fue alcanzado por un disparo en la cabeza, por el cual estaba internado en gravísimo estado, mientras que los asaltantes se dieron a la fuga.
“A mí me erran”, dijo con un indisimulable tono de angustia Jorge L., de 53, quien desde hace cinco años alquila el local en donde funciona su carnicería.
El carnicero contó ayer como pudo los hechos que vivió unas horas antes. El hombre relató que el jueves por la noche, cerca del horario de cierre, dos muchachos ingresaron armados y no habían terminado de decir que era un asalto cuando uno de ellos golpeó en la cabeza a su abastecedor, Ariel P., de 37, que acabada de descender de su auto como todas las noches.
El comerciante dijo que le apuntaron con un arma de fuego, pero igualmente logró escaparse por una puerta y esperó a los ladrones en la vereda. Mientras tanto, los dos desconocidos le vaciaron la caja que contenía alrededor de $ 1.100 (parte de esa suma era para pagarle a su abastecedor).
Según su relato, cuando salió el primero de los ladrones, Jorge lo corrió unos metros porque pensaba que el arma no tenía balas, pero el joven disparó sin dar el blanco, por lo que se frenó.
En ese instante los dos asaltantes se subieron al vehículo del cobrador, un Renault Megane, que estaba estacionado en la puerta, con la ventana del conductor baja y la llave puesta y arrancaron. Fue entonces que Ariel, que ya había recibido un fuerte golpe en la cabeza, empezó a correr a los muchachos que se llevaban su auto y el dinero.
Fuentes policiales indicaron que el dueño del vehículo alcanzó a colgarse del volante, y fue en ese instante donde recibió un disparo en la cabeza.
El cobrador quedó tendido a poco más de diez metros de la carnicería y fue asistido media hora más tarde por una ambulancia que lo trasladó primero al hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez y luego al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Durante ese lapso, según relató el carnicero, Ariel no perdió la conciencia y hasta le dio el teléfono de su mujer, para que le contara qué había sucedido.
“Lo que más me duele es el pibe”, dijo Jorge en relación al hombre que lo abastece desde hace años. “La plata no importa, cuesta, pero es solamente plata, ¿pero el pibe?”, se preguntó Jorge, antes de guardar carne en la cámara frigorífica e intentar limpiar unas manchas de sangre que había en el piso, que no era vacuna sino de su abastecedor, al que habían golpeado con algo contundente en la cabeza.
Barrio humilde y tranquilo
“Nadie vio nada porque a esa hora todos estamos adentro”, señalaron varios vecinos que viven en inmediaciones de la carnicería, ubicada en la esquina de Riccheri y Suipacha, a metros del cementerio San Lorenzo. “Se escucharon dos tiros”, dijo una quiosquera, quien luego aseguró que el barrio es tranquilo y que nunca sufrió un robo.
Poco después de las 21.30 de anteayer, cuando se escucharon las detonaciones, empezaron a asomarse vecinos de la zona, algunos de los cuales alcanzó a ver hacia dónde fue el Renault Megane.
El vehículo fue hallado por personal del Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez en la esquina de Noruega y avenida Plata, a unas seis cuadras al oeste del lugar, con las puertas abiertas, mientras continúa la búsqueda de los dos ladrones. Al cierre de esta edición, el abastecedor continuaba internado en gravísimo estado en el Hospital de Emergencias.
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