El Ciudadano
La causa que investiga balacera contra el jefe de la Policía Federal de la Delegación Santa Fe en la autopista Rosario-Buenos Aires continuó este jueves cuando las fiscales Eugenia Lasciarandare, Natalia Benvenuto y su par Matías Edery tomaron la declaración a la esposa del comisario. Además, se conoció que la Fiscalía espera que este viernes estén los resultados a las medidas realizadas hasta el momento para intentar obtener claridad sobre lo que pasó la noche del lunes 9 de septiembre. Aunque los investigadores no brindaran una hipótesis como definitiva sobre lo que pasó, este jueves la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, aseguró en declaraciones radiales que tanto el comisario Mariano Valdés, de 51 años, como la suboficial Roxana González, de 27, fue removidos de sus cargos por “falso testimonio”, y agregó que “hay sanciones administrativas por no haber dicho la verdad y es una falta gravísima”.
Valdés, jefe de la fuerza federal desde mayo último cuando la cúpula fue apartada por favorecer a un narco santafesino, declaró el pasado martes por tercera vez, desde que resultó herido el pasado lunes 9 de septiembre en la autopista Rosario-Buenos Aires cuando viajaba junto con la suboficial González, quien resultó ilesa, y ratificó su hipótesis de que fue víctima de un aparente “robo al voleo”.
El comisario dijo que tres encapuchados bajaron de una camioneta y aprovecharon que había parado la marcha al costado de la autopista a cambiar la yerba del mate para dispararles con intenciones de “robo”, por lo que ambos repelieron el ataque con sus armas reglamentarias y sin bajar del vehículo.
Fue en esta misma semana que se conoció a través de fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) que “de la declaración de Valdés se estima que los disparos fueron a corta distancia” y señalaron que los rastros de los siete balazos quedaron del lado izquierdo (del conductor) y en el frente del auto.
Para el equipo de fiscales a cargo de la investigación, si bien no se descarta ninguna de las tres hipótesis originales, ahora cobra más potencia la que apunta a un conflicto interpersonal, entre los policías que iban en el auto, aunque las fuentes indicaron que Valdés lo “negó” en su declaración.
Otra línea investigativa es la de un ataque en un intento de robo en el que los agresores aprovecharon cuando Valdés detuvo el auto para cambiar la yerba del mate. La hipótesis que casi quedó descartada fue la que primero estimó la ministra Bullrich, quien habló de un “ataque mafioso”.
La suboficial que lo acompañaba se presentó este miércoles a declarar y corroboró la versión de su jefe ante los fiscales en el Centro de Justicia Penal, quienes también solicitaron pericias al equipo de profesionales de la salud del MPA para certificar su alegada “necesidad de reposo”, que llevó a que se demorara en prestar su primera declaración ante la Fiscalía.
Este miércoles también se conoció que el juez federal Nº 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, rechazó el pedido del fiscal Guillermo Lega para que el expediente pasara a ese fuero y fuese investigado como un “atentado a la autoridad”. En su argumentación, el magistrado consideró que “de la información reunida hasta el momento no surgieron elementos que permitan establecer esa hipótesis”.
En tanto, la esposa de Valdés se presentó a declarar este jueves ante los fiscales, quienes la citaron para determinar “el contexto de vida” del comisario. “La mujer se mostró muy molesta con las insinuaciones que surgieron tras el hecho, las cuales hablaban de una posible relación sentimental entre el comisario y su subordinada”, describieron voceros del caso para agregar que tanto el comisario como la suboficial también negaron esa situación.
Las fuentes del MPA informaron que este viernes será un día clave en la causa debido a que los fiscales obtendrán los resultados de las pericias realizadas no sólo a las cinco vainas servidas, y los restos de vidrios, hallados a la vera de la autovía, cerca del acceso a Villa Constitución, sino que también se conocerá el recorrido del auto Ford Focus oficial a través del análisis del GPS, los exámenes forenses a las dos heridas de bala, en la ingle y en el brazo del comisario; y las pericias comparativas sobre las diez vainas servidas halladas dentro del vehículo, con las armas reglamentarias de los dos policías federales.
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